Cuarte tiene 12.000 habitantes y un problema: 1.250 de ellos son menores de 4 años y necesitarán ser escolarizados en breve. Entre los que ya van al colegio, están los del Ramón y Cajal (solo tiene 25 vacantes al año), los que se asignan al Cuarte III (en proyecto) y también los del ‘Punicole’ (como se conoce en el pueblo al Ánfora, por la presunta relación de la promotora Alfedel con la trama Púnica) y los del ‘Aforo Ilimitado Romano’. Estos tienen en su patio de recreo 17 barracones y, como apunta el mote, un serio problema de aforo: hay más de 1.000 niños en un centro para 670.

A 24 horas de que empiece el curso, los 165 niños del Ánfora no saben si el colegio será concertado o no (el TSJA tomará una decisión), y el presidente de la ampa de este centro, Ismael Hernández, aseguró ayer en Las Cortes que se sienten "indefensos" y "víctimas de una guerra política". "Sentimos que formamos parte de un juego político entre dos contrincantes, y que nuestros niños son la pelota", denunció.

Hernández recordó que el Gobierno les dio plaza en un centro concertado, y defendió que el colegio es necesario en una zona escolar muy saturada. Además, acusó a Educación de orquestar un cierre al servicio de Podemos. Aportó el informe independiente elaborado por el Colegio de Arquitectos, que resuelve que todos los desperfectos que se encontraron en agosto están subsanados.

En las bancadas, el PSOE volvió a defender una decisión "basada en la legalidad". CHA y Podemos recalcaron las irregularidades del centro y del concierto, el PP calificó la decisión de "ideológica", el PAR lamentó la "falta de sensibilidad con las familias" y Ciudadanos pidió una solución y no "marear la perdiz". Hoy, 165 niños siguen esperando.