El polémico edificio de Domingo Gascón solo tiene garantizado el funcionamiento dos meses
Costó 7 millones de euros a la DGA y la escuela taller que lo gestiona terminará
en noviembre.
El alcalde, el popular Manuel Blasco, explicó ayer que el Ayuntamiento deberá decidir antes del próximo noviembre la fórmula de gestión del edificio, dedicado al ocio infantil y juvenil. Blasco advirtió de que ni siquiera se ha determinado si la explotación correrá a cargo directamente del Consistorio, como actualmente, o se "externalizará" para que se encargue una empresa.
El alcalde señaló que en las últimas semanas varias concejalías han mantenido reuniones en busca de una solución que permita mantener abierto el local. Manuel Blasco indicó que el área municipal de Juventud solo cuenta con un trabajador y no puede encargarse del establecimiento.
Blasco apuntó la posibilidad de que, en busca de una mayor rentabilidad social, el edificio se destine, en horario compatible con la oferta para jóvenes, a actividades de ocio y tiempo libre para adultos. Adelantó que, con la próxima reanudación de la actividad escolar, el centro juvenil volverá a ofrecer actividades, aunque solo están garantizadas hasta noviembre. Manuel Blasco dijo que rentabilizar el edificio es cuestión de "todo el Ayuntamiento".
El portavoz del PP, Jesús Fuertes, recordó que durante la pasada legislatura las dependencias de Domingo Gascón se mostraron a "más de cien empresarios" en busca de un gestor privado, pero todos desistieron debido a los altos costes de mantenimiento de un edificio con tres plantas subterráneas. Añadió que para conseguir la licencia de actividad hubo que realizar reformas que mejoraron la seguridad así como reducir el aforo a 576 personas.
La respuesta del alcalde se produjo a raíz de una propuesta de Ciudadanos que solicitaba un estudio de viabilidad y un reglamento de uso para Domingo Gascón. La iniciativa fue retirada ante la respuesta del PP de que ambos documento están, actualmente, en redacción.
El portavoz del PAR, Julio Esteban, acusó a Ramón Fuertes de presentar propuestas poco realistas, como la de ampliar y mejorar la carretera de Villaspesa, y de practicar "política de salón".
El pleno acordó por unanimidad a instancias del PSOE restaurar el pasaje que comunica las calles Joaquín Arnau y Dean Buj, muy degradado, y mejorar la cobertura de telefonía e internet en las pedanías. El concejal popular José Luis Torán reconoció que la banda ancha es de "baja calidad" en Concud, Villalba Baja, Campillo, Tortajada y Valdecebro.
El PP apuntó a que el principal inconveniente para actuar en el pasaje de Joaquín Arnau son las dudas sobre su titularidad, que podría corresponder a la Seguridad Social. También salió adelante por consenso la propuesta de Ganar Teruel para mejorar la limpieza del ascensor de San Julián.