El Gobierno navarro anuncia su veto al plan del Ebro y dice que intentará "paralizar" Yesa
Justifica que la decisión forma parte del pacto con Bildu. Su presidenta, Uxue Barkos, asegura que se reunirá con Lambán.
Según manifestó ayer ese Gobierno, su objetivo es promover la paralización de las obras que ya se están ejecutando en el embalse de Yesa y "abrir un debate sobre posibles alternativas" al recrecimiento.La actualización del embalse de Yesa, que lleva más de tres años con un muy alto ritmo de ejecución, es en estos momentos la principal prioridad hidráulica de Aragón.
En cuanto al plan hidrológico del Ebro, Navarra certificó a través de un comunicado su decisión de votar en contra del documento que ha enviado España a la Unión Europea. Este plan que hasta ahora ha contado con el apoyo de Aragón, del Gobierno central y de Comunidades como La Rioja garantiza el correcto desarrollo del Pacto del Agua aragonés y recoge el derecho a la reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos. Ese derecho recogido por el Estatuto y que según el Gobierno central debe ser regulado a nivel estatal y no autonómico conlleva que Aragón pueda usar en cantidad suficiente el agua del Ebro para potenciar el desarrollo de su industria.
De momento, el posicionamiento de Navarra y Cataluña no es suficiente para bloquear el plan hidrológico del Ebro, ya que la propuesta sigue contando con un apoyo mayoritario en el Consejo Nacional del Agua. Sin embargo, en caso de que Navarra empiece a promover alegaciones e incluso acciones en la UE como ya ha hecho Cataluña sí puede favorecer el retraso de su aprobación.
Lambán trasladó en julio su predisposición a reunirse con los presidentes de Cataluña y Navarra para "ayudar a la gobernanza de España". Tras la reunión que mantuvo con el rey Felipe VI, Lambán anunció que ya había contactado con Barkos. "Independientemente de quien gobierne esa Comunidad, Aragón tiene un papel que jugar y va a buscar la normalidad en la relación", explicó.