Aragón

Tres de los heridos continúan en cuidados intensivos, una mujer en estado muy grave

Una trabajadora de 41 años, ingresada en el Servet, presenta el peor pronóstico.
Los otros tres empleados de la pirotecnia que sufrieron lesiones por la explosión ya han sido dados de alta.

De los seis heridos que fueron ingresados por la explosión, permanecen ingresados tres en cuidados intensivos.
oliver duch

De los seis trabajadores que sufrieron heridas de distinta consideración por la explosión en la Pirotecnia Zaragozana, tres continúan ingresados en unidades de cuidados intensivos. La más grave es una mujer de 41 años, ingresada en el Miguel Servet. A lo largo del día de ayer, el personal sanitario dio de alta a los otros tres empleados con lesiones de carácter más leve.


El peor pronóstico corresponde a Silvia Leciñena, que trabajaba en Pirotecnia Zaragozana desde principios de julio. Es la única sobre la que algunas fuentes médicas consultadas reconocieron ayer su preocupación por el alcance e importancia de sus heridas. Hay que tener en cuenta que los empleados no solo sufrieron quemaduras, sino que tienen traumatismos múltiples por la fuerza de la explosión, que destrozó y arrasó la mayoría de las casetas de la empresa.


El herido más joven, Roberto Expósito, de 25 años, permanece también en la uci del Miguel Servet. Según explicaron fuentes cercanas a la familia, estaría entubado por el polvo que habría tragado por la explosión. Por su parte, Ana Leciñena, de 45 años y hermana de Silvia, se encuentra en cuidados intensivos, pero en el Clínico de Zaragoza. Su marido la trasladó al centro sanitario en coche particular. Aunque entró por su propio pie, algunos sanitarios consultados reconocieron que la mujer se encontraba en estado de shock. Posteriormente, tuvo que ser operada para extirparle el bazo. Al cierre de esta edición, estaba estable y, según confirmaron algunos familiares, podría pasar a planta en las próximas horas.


Tras pasar la noche en observación y comprobar la evolución de sus heridas, el equipo médico del Miguel Servet decidió dar el alta a primera hora de la mañana a José Miguel Expósito, de 57 años, que solo había sufrido lesiones leves. A lo largo del día, se decidió además que tampoco era necesario mantener ingresados a otros dos empleados, Pedro Manuel Marco, de 60 años, y Antonia Rodríguez, de 51. Según pudo saber este periódico de fuentes sanitarias, al tratarse de un accidente laboral sería ahora la Mutua de Accidentes de Zaragoza (MAZ) la que se hará cargo del seguimiento de sus lesiones.

Apoyo psicológico

Debido a la magnitud de la tragedia y las características de las mismas, el hospital Miguel Servet ha dispuesto un dispositivo para ofrecer apoyo a las familias de los heridos. La jefa de Psiquiatría del hospital, María Jesús Pérez Echeverría, ha estado en todo momento informada de la situación y de la evolución del estado de los trabajadores por si fuera necesario apoyo en estos delicados momentos.


Desde primera hora de la mañana, representantes de las instituciones aragonesas se trasladaron al hospital para conocer el estado de los heridos. El presidente de Aragón, Javier Lambán, se reunió ayer con el equipo médico que ha atendido a los heridos. A la sesión, asistieron entre otros, el jefe de Urgencias del Miguel Servet, Javier Povar, y el gerente del sector I y II, José Ignacio Castaño.


Al centro sanitario también se acercaron los consejeros de Sanidad yEconomía, Sebastián Celaya y Marta Gastón, respectivamente, así como el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde. Todos lamentaron el accidente y desearon la pronta recuperación de los heridos de la explosión de la Pirotecnia Zaragozana de Garrapinillos.