Son tres de las ‘performances’ que ‘okuparon’ en la tarde de ayer el Centro de Historias de Zaragoza en el marco de la quinta edición del Festival Out of Mind. Más de 200 personas contemplaron cada una de las acciones y en algunos momentos las salas de la primera planta de este espacio expositivo se quedaron pequeñas. Una afluencia que el director de la cita, el propio Sergio Muro, valoró positivamente.

El internacional Azcona, con su proyecto ‘The shadow’ (‘La sombra’), en el que denuncia el abuso infantil al que él mismo se enfrentó, fue el plato fuerte. De negro y descalzo se balanceaba suavemente esperando que alguien se sentara en el columpio vacío colgado junto al suyo a contarle su historias. Y, pasados unos largos minutos, hubo quien se animó a ocuparlo. En las paredes colgaban las vivencias de otras víctimas que le relataron sus experiencias en su Pamplona natal.

"El planteamiento escénico es muy sugerente y tiene un aspecto escenográfico potente con ese símbolo infantil trasladado a un espacio cerrado, además de la denuncia social que hay tras la intervención", decía el artista zaragozano Ignacio Fortún. "Me parece interesante que sea participativo e invite a, en cierta manera, quitarte las vergüenzas de encima", apostillaba Pilar Blas. También había quien se sorprendía de la estampa, aunque tras echar un vistazo a los pasquines entendía el sentido de la escena.

Calcula que han pasado por su obra alrededor de 4.000 personas. "Ha sido muy intenso y en los últimos días las fuerzas me flaqueaban, lo he dado todo porque cada día tenía que reinventarme", reconoció. De su obra quedará un mural, ‘The resistance’, de 4,50 x 2,10 metros, que formará parte de la exposición del festival Asalto y que ha podido pintar gracias al lienzo y los materiales que le regaló una familia. ¿El objeto más extraño que le han traído? Entre otros, unas muletas, un huevo de corcho o un trozo de tronco de olivo.

La actividad del Out of Mind se traslada hoy al espacio Enlatamus de Remolinos. A partir de las 21.00 se podrá ver a las poetisas zaragozanas Elisa Berna y Charo de la Varga, al ‘performer’ gastronómico italiano Fausto Grossi y al músico Lucio Cruces.