Sergio Muro creará a los ojos del público durante un mes en el Centro de Historias

El artista multidisciplinar zaragozano Sergio Muro tomará posesión el 30 de julio próximo del Espacio Tránsito del Centro de Historias de la capital aragonesa. Y lo hará con las manos vacías. En él va a pasar 120 horas hasta el 29 de agosto (todas las tardes de 17.00 a 21.00 y en horario matutino los fines de semana), durante las que convertirá este lugar en un taller en el que propone al espectador que le lleve lo que desee, principalmente objetos y materiales para crear, con los que trabajará. "El proceso creativo es esencial y la interacción con el público primará", asegura, a la vez que apostilla que una buena conversación "también será bienvenida".

La idea de esta acción le surgió a raíz de su participación en marzo del año pasado en Oslo en un intercambio entre ‘performers’ de Noruega y España, en el que creaban propuestas en pareja partiendo de cero y sin una idea preconcebida de lo que querían mostrar. Su sueño hubiese sido poder llegar a vivir en el Centro de Historias durante todo el mes, pero los inconvenientes que ello supondría para el funcionamiento de la instalación y el mantenimiento de la seguridad le llevaron a desechar esta posibilidad.

El presupuesto con el que cuenta para este proyecto es el de mileurista, lo que supone que por cada hora de trabajo en el museo va a cobrar 8,3 euros. De esta forma critica la situación actual de la cultura, "infravalorada por los gobernantes, cuando es esencial para que una sociedad sea libre y se desarrolle", asegura.

Por un lado, quiere poner de manifiesto que el artista "tiene una función en la sociedad y hay que valorarle y pagarle en su justa medida". Al mismo, pretende llamar la atención sobre "cómo el arte se sobrevalora en muchas ocasiones y hay piezas por las que se pagan precios desorbitados sin una justificación".

Sergio Muro cree que en Aragón es la primera vez que se lleva a cabo una acción de este tipo en un museo público. Este concepto, explica, ya lo evocó el murciano Isidoro Valcárcel Medina cuando pintó el muro del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona de blanco por lo que hubiese cobrado un pintor de "brocha gorda".

También hay otras referencias de creadores que se "han encerrado" en un espacio artístico, como Joseph Beuys, que durante tres días en 1974 convivió con un coyote en una galería norteamericana, o la pareja Gilbert and George, que fueron esculturas cantantes en un museo.

"Se trata de un ensalzamiento de la creación pura, del instante, del espontáneo", recalca Sergio Muro. El día de la inauguración, el 30 de julio próximo a las 19.00, realizara la ‘performance’ ‘The opening’ en la que, entre otras cosas, escribirá las cinco reglas de este proyecto: lo importante es el proceso, el objeto nos regala ideas, respeto al arte y al artista, colaboración y aquí no hay reglas.

¿Qué le lleva a exponerse de esta forma en público? "No creo que sea ningún egocentrismo artístico sino la apertura mental de quien quiere aprovecharse de los espectadores y aprender de y con ellos, porque este es un arte de participación", contesta Muro.

Todo lo que ocurra en este ‘atelier’ va a ser grabado por dos cámaras para realizar un documental sobre la experiencia. Sergio Muro está abierto a colaborar ‘in situ’, si se tercia, con otros artistas, como Samuel Hereza y Esther de la Varga.

La clausura, el 29 de agosto, coincidirá con el programa del Festival de Performance Out of Mind, organizado por la asociación Artix, que del 27 al 30 de agosto celebra su quinta edición.