cita mundial tan cerca?

-La verdad es que los últimos

días antes de la competición lo único que me apetecía era estar en el lugar de la prueba y no tenía tantas ganas de entrenar. Lo que quieres es formar parte cuanto antes del ambiente y tienes muchísimas ganas de competir.

-De nuevo marcha en Pekín, donde disputó sus primeros Juegos Olímpicos, en 2008. ¿Será especial regresar?

-Sí, para mí es un sitio sentimentalmente importante. Fueron mis primeros Juegos, además de que resultaron espectaculares, únicos en cuanto a organización, y con un ambiente espectacular. Fueron unos días verdaderamente preciosos.

-¿Qué recuerdos le trae el Estadio Nacional, el célebremente denominado Nido de Pájaro?

-Siempre lo guardaré en la memoria. Fue mágico marchar allí; primero, porque los voluntarios y no voluntarios lo montaron todo perfecto; y después, porque es el estadio de atletismo más bonito en el que se puede competir. Además, este año volvemos a entrar todos por el túnel de acceso, así que supondrá revivir todo lo que pasó en 2008.

-Pekín es una ciudad que siempre está en el foco mediático a causa de la contaminación, más ahora con la reciente explosión en la planta de Tianjin y las emisiones nocivas. ¿Le preocupa este asunto?

-Respecto a este tema no nos han dicho nada en concreto, así que no preveo que nos pueda afectar de ninguna manera. Pero por aquí (se refiere a Pekín) sí que están preocupados por las fábricas, y creo que las van a parar cuando compitamos, aunque los atletas que llegaron hace unos días vieron que todavía no las habían parado y se han visto mal para entrenar. Espero no tener que preocuparme durante la prueba.

-¿Y en qué medida le afectará el húmedo clima chino?

-En 2008 hizo un calor insoportable, con humedad, y eso es lo que creaba un ambiente terrible. Más allá de la contaminación, sí que complican muchísimo las competiciones de larga distancia condiciones climáticas como las que vivimos entonces.

-¿Qué le parece ser la única deportista aragonesa que ha logrado el billete para el Mundial?

-La verdad es que estoy un poco triste, porque todos los años voy acompañada a las competiciones de uno o dos atletas de Aragón, pero las circunstancias han sido las que son y yo voy a Pekín a marchar, competir a tope y dejar el pabellón aragonés bien alto.

-También será un día especial para el Scorpio, donde dicen que usted es "un capital humano que aprovechar para el futuro". ¿Cómo recibe esta confianza?

-Pues me siento halagada, después de estar tantos años en un club y seguir gozando de tanta confianza y cariño, es muy especial para mí que me valoren así.

-Respecto a la final, ¿cuál va a ser el objetivo con el que parte?

-Ser finalista y tener plaza para Río para mí sería un sueño, pero el nivel está muy elevado, aunque es una competición y estaremos luchando hasta el fin.

-Las chinas, anfitrionas en esta ocasión, están en lo más alto de la clasificación, ¿es posible asaltar ese escalón?

-Creo que serán inalcanzables, porque marchará, entre otras, Hong Liu, la atleta que batió el récord del mundo en junio en La Coruña, y no me siento capaz de acercarme a la marca que hizo. Esos peldaños se los dejaremos a ellas y las demás, las mortales (se ríe), deberemos luchar por un puesto de finalista.

-Con el Mundial de 2015, ya son 21 las citas internacionales en las que ha participado. Suma y sigue...

-Sí, y eso que en marcha se puede ir pocas veces a competir fuera, dos o tres al año, ya que si fuera otra especialidad, tendría muchas más ediciones. Estoy alargando mi carrera deportiva porque empecé muy tarde mi participación en eventos internacionales y mi intención a día de hoy es seguir sumando.

-Ha ido mejorando sus resultados con los años, y desde Pekín 2008 ha bajado su marca de entonces (1h30:52) en más de dos segundos. ¿Espera superarla?

-La verdad es que sigo con el objetivo de mejorar siempre, y esa marca también, por supuesto. Con cada año mejoro la mentalidad, la técnica. Me centro en lo que hay que mejorar, y como yo creo que aún tengo mucho margen, a día de hoy quiero seguir progresando.