Aragón carga con 20 viviendas, locales y fincas procedentes de herencias sin heredero de las que quiere desprenderse y no lo consigue. Tras protagonizar subastas públicas infructuosas durante años, un nuevo decreto permitió ponerlas a la venta en noviembre por el precio mínimo de salida y diez meses después siguen sin encontrar comprador y engrosando el lastre inmobiliario de la Comunidad.

Algunas de estas propiedades llevan bloqueadas casi diez años y mientras no se vendan, el Gobierno de Aragón debe hacerse cargo de los gastos de mantenimiento y del IBI.

El valor de venta de estos bienes asciende a los 945.767 euros pero en el caso de conseguirse su enajenación, este dinero no supondrá ningún ingreso para las arcas autonómicas, sino que deberá destinarse a financiar proyectos de entidades sociales inscritas en la Comunidad, tal y como estipula la normativa aragonesa sobre sucesiones intestadas.

La crisis coincidió con la salida a subasta de alguna de estas propiedades pero en otras, según explicó el anterior Ejecutivo, la dificultad para venderlas radica en sus propias características, como demuestra el hecho de que alguna de las casas supera por muy poco los 7.000 euros y ni por esas encuentra comprador. Algunas de las fincas son hasta inundables y el paso del tiempo ha dejado obsoletas otras propiedades.

Entre este patrimonio complicado de vender figuran diez fincas urbanas y diez rústicas por las que nadie ha estado dispuesto a pagar su precio mínimo desde que fallecieron sus antiguos propietarios. Fruto de estas herencias sin heredero están ahora a la venta dos casas, dos pisos y dos parcelas en la provincia de Huesca; cuatro pisos, un local, una casa y siete fincas rústicas en la de Zaragoza y una pequeña parcela en la de Teruel.

A estos bienes heredados hay que sumar la carga que suponen para el Ejecutivo dos macropropiedades que tampoco consigue vender, aunque en este caso no proceden de herencias: un piso de 194 metros cuadrados en plena plaza del Pilar de Zaragoza (414.777 euros) y la hospedería de Arguis.

Hospedería de Arguis

La hospedería de Arguis cerró sus puertas en 2007 y durante los primeros años la Comunidad valoró ideas para dar una nueva vida al edificio -que data de 1950- y al terreno de 7.400 metros cuadrados que lo rodea. La falta de un proyecto viable y la necesidad de liquidez de la Comunidad provocaron su salida a subasta hasta en tres ocasiones, pero nunca se encontró comprador. Ahora lleva diez meses a la venta mediante procedimiento de adjudicación directa pero de momento no hay nadie dispuesto a desembolsar los 1.261.524 euros que pide el Ejecutivo.

Los interesados en adquirir alguno de estos inmuebles deben presentar una solicitud dirigida al Servicio de Patrimonio de la Dirección General de Contratación, Patrimonio y Organización del Gobierno de Aragón (Plaza de los Sitios, 7, 4ª planta), en la que han de manifestar su compromiso en comprarlo por un precio no inferior al mínimo de salida de la última subasta que protagonizaron.

Puede consultar el listado completo de inmuebles en adjudicación directa aquí.