El Real Zaragoza logró desbloquear ayer la negativa de la LFP a cursar la licencia de Jorge Díaz, hecho que fue comunicado a la entidad blanquilla el pasado sábado en la previa al estreno liguero en Miranda de Ebro, en el que el charrúa no pudo participar al no estar autorizado por el ente organizador de la competición.

Dirigentes zaragocistas se personaron en la sede de la LFP con la documentación que demuestra que Díaz está en disposición de jugar sin ocupar plaza de extracomunitario. Condición normativa que la Liga no vio clara el pasado viernes y sobre la que solicitó una acreditación fidedigna al Real Zaragoza, dados sus antecedentes recientes en el Albacete (el año pasado jugó con licencia de extranjero) y, sobre todo, su presente, en el que su mujer, española, ha presentado una demanda de nulidad matrimonial al jugador, que podría anular su condición de ciudadano comunitario por afinidad (a través de su matrimonio) . Una figura legal que Díaz cumple desde que en 2009 se casó con una mujer de este país, con la que tiene una hija.

El documento clave ha sido el certificado expedido por la Unidad de Extranjería del Ministerio de Asuntos Exteriores que da fe de la situación correcta de Díaz, cuyo NIE(Número de Identificación de Extranjero), el DNI de los ciudadanos de otros países que viven en España, tiene la condición de comunitario y permanente, por afinidad, hasta el año 2024. Al margen de que la demanda iniciada por su esposa está todavía en tramitación y no es firme, ese departamento ministerial considera que la residencia en España de Jorge Díaz no va a sufrir ninguna variación una vez pueda consumarse su separación legal definitiva. Lleva más de cinco años casado y, además, hay una hija en común con su mujer, dos datos que sustentan la conservación de su estatus sin ningún menoscabo hasta ese año 2024, sin necesidad de que el uruguayo tenga que solicitar la nacionalidad española, algo que, curiosamente, jamás ha decidido hacer pese a que lleva viviendo en España (su domicilio familiar está en Cambrils, Tarragona) desde hace una década.

De este modo, el Real Zaragoza puso solución ayer a un conflicto inesperado y atípico que ha estado vigente cuatro días dentro de la natural confusión por las trazas de su contenido. Un problema que impidió que Jorge Díaz pudiese contar para Ranko Popovic en el primer partido de competición en Anduva. Desde este sábado ante el Almería, el nuevo jugador zaragocista será uno más de la plantilla.

Pero la Liga observó que Díaz jugó el año pasado en el Albacete como uruguayo, es decir, ocupando plaza de extracomunitario. Los manchegos no tenían problemas de cupo y no repararon en ningún momento en este aspecto, así como tampoco el futbolista, de talante despistado en este tipo de cuestiones que, en estas 72 horas de desconcierto, lo han superado. De ahí que haya tenido que ser el Real Zaragoza quien hada debido acreditar su condición de ciudadano europeo para borrar las dudas heredadas de su paso por el Albacete.