El director de las exvacaciones de Numancia, Alfredo Jimeno, rescató el 1 de agosto, en los prolegómenos de la representación del cerco de Escipión, una antigua iniciativa: convertir a Numancia en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El llamamiento, tan valorado como primordial, según los expertos, siempre ha tenido numerosos apoyos. Y los sigue teniendo. Pero hacerlo realidad no depende de la iniciativa social, por mucho empuje que se le pueda dar. Que la Unesco reconozca a Numancia con esta distinción depende en última instancia de la propia Unesco, como es evidente. Pero antes de que la organización mundial estudie las posibilidades del afamado yacimiento soriano, dos agentes han tenido que poner encima de la mesa la candidatura. Es el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte el órgano competente para presentarla siempre y cuando la Junta de Castilla y León mueva ficha previamente. El Gobierno de España acude a la Unesco a instancias del Ejecutivo regional. La administración castellano y leonesa, en boca de su representante en Soria, Manuel López Represa, sí está interesada en este proyecto. Pero hasta ahí. Nada más se sabe.

La Asociación Tierraquemada estima que "ya toca" esta declaración para el yacimiento puesto que dispone de una riqueza patrimonial e histórica suficiente para alzarse con la distinción. Para eso, subraya, "es fundamental" que cada adnministración "asuma sus competencias" y sobre todo que haya entendimiento. El consenso es a todos los niveles básico para que los proyectos se refuercen.

Tierraquemada acoge con gusto cualquier iniciativa que permita relanzar Numancia y potenciar el conocimiento y uso divulgativo de su historia. Por eso la apuesta del Ayuntamiento de Soria de conmemorar de manera especial la gesta durante todo el año 2017, coincidiendo con el 2.150 aniversario del cerco de Numancia, es esperanzadora a juicio de la agrupación. Santamaría indica que en primer lugar quieren conocer "en detalle" la propuesta municipal. "Queremos saber en qué consistirá, qué se pretende y en qué podemos colaborar". Precisamente el asunto de la colaboración es al que Tierraquemada concede un valor especial. Hacer de Numancia el referente turístico de la provincia requiere de la "unión" de todas las administraciones. Ayuntamientos de Garray y Soria, Diputación, Consejería de Cultura y Ministerio de Cultura deben darse la mano y volcarse, a juicio del presidente. Pero el trabajo, para llegar a tiempo en 2017 y ampliar la marca de Numancia como atracción, debe iniciarse desde ya.

Por eso Tierraquemada pretende que se desarrollen encuentros con todos los actores implicados. Lo vital, dice, es que se ejecute una intervención de mínimos para reforzar al yacimiento como referente turístico de toda una provincia. Convertirlo en un espacio accesible para minusválidos, reformar los baños, adecuar y modernizar la señalización, reforzar la iluminación o remodelar el espacio provisional de recepción de visitantes son actuaciones irrenunciables si lo que se pretende es resaltar la efeméride en 2017. De ahí que Tierraquemada se una a la petición de que la Junta y el Gobierno caminen juntos para que Numancia pueda adquirir el reconocimiento de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que reclaman numerosos especialistas.

Sobre la promoción de la historia del yacimiento, Santamaría recuerda la exposición ‘Celtíberos 2005. Tras la estela de Numancia’. Contó con una inversión superior a los dos millones de euros entre Junta, Diputación y Ayuntamiento capitalino y se instaló en el Museo Numantino. En esta línea, Satamaría remarca que Numancia mantiene un activo "que hay que trabajarlo y actualizarlo para ponerlo acorde a los sistemas de divulgación del siglo XXI". El presidente detecta que en esta ocasión "si hay intención" entre varias administraciones para "ir de la mano". Por eso hay que involucrar a las restantes, insta. "Podemos aprovechar el evento ‘Numancia 2017’ para reorganizar, invertir y lograr miles de visitantes. Estamos ante una oportunidad histórica".

Un proyecto de envergadura dentro de un año y medio podría servir de acicate para definir Numancia de una manera diferente. Una oferta turística y una nueva estructura de la que posteriormente sacar provecho. La base del futuro para promocionar el yacimiento, anima Santamaría.