Emotivo adiós a la maestra oriunda de Valbona fallecida en la catástrofe aérea de Germanwings

Un sobrino de Pilar Vicente, que murió el pasado marzo en los Alpes, dijo que la familia está "agotada". Agradeció el apoyo moral recibido de todos los vecinos y del Ayuntamiento.

La hermana de Pilar Vicente, Purificación, arrodillada durante la misa oficiada en Valbona.
La hermana de Pilar Vicente, Purificación, arrodillada durante la misa oficiada en Valbona.
l. r.

Los vecinos de Valbona dieron ayer una emotiva despedida a Pilar Vicente, una de las 150 víctimas del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses el pasado 24 de marzo. Pilar, nacida en Valencia pero hija de un matrimonio de la localidad turolense, mantuvo una estrecha relación con el pueblo de sus padres y en el que viven varios familiares, entre ellos su hermana Purificación, que se sentó en el primer banco de la iglesia parroquial durante la misa oficiada en recuerdo de la fallecida.


Durante la ceremonia religiosa, un sobrino de Pilar Vicente, Jesús Candel, leyó un texto de agradecimiento al pueblo y al Ayuntamiento por su apoyo desde que se conoció el trágico suceso. Candel reconoció que los familiares de Pilar sintieron "mucha rabia" cuando se confirmó que la colisión de la aeronave en la que viajaban su tía y otras 149 personas contra una montaña no se debió a un accidente sino a la actuación consciente del copiloto.


El templo parroquial se llenó de público para asistir a la misa en memoria de una mujer que era muy conocida en el pueblo. El alcalde, Víctor Sanz, explicó que Pilar acudió todos los veranos a la localidad mientras vivieron sus padres. Más adelante, planeó construirse un chalé, un proyecto que finalmente descartó. Sanz señaló que la fallecida, aunque nacida en Valencia, "pasó la juventud en Valbona".


Pilar Vicente, de 54 años, nació en la capital levantina, donde sus padres habían emigrado. Se dedicó a la docencia y fue directora del colegio de Bonrepós (Valencia) durante siete años. Actualmente, residía en Barcelona, ciudad a la que la familia se trasladó por motivos laborales. Cuando se produjo la tragedia aérea de Germanwings en los Alpes, se dirigía a Alemania, donde sus dos hijos estudian.


Jesús Candel explicó que su tía mantenía con él una relación "como de hermana mayor" debido a la notable diferencia de edad con su madre, Pura –25 años mayor–, lo que hacía que tía y sobrino compartieran, colegio, momentos de ocio y viajes.


Candel dijo que Pilar fue "una excelente madre, una maravillosa esposa y mantuvo una carrera profesional ascendente hasta el último día de su vida". El sobrino, que reside en Valencia pero que se desplaza todos los fines de semana a Valbona, definió a su tía como "una persona que pasa por la vida haciendo poco ruido pero mucho bien a la sociedad".


Concluyó su emotiva alocución, entrecortada por los sollozos, calificando a su tía de "ejemplo a seguir" y agradeciendo el consuelo recibido de vecinos y autoridades locales. Relató que el pueblo "se volcó" con los familiares mediante llamadas telefónicas y visitas personales a Purificación.


Jesús Candel recordó la confusión sobre la identidad de las víctimas en los momentos inmediatos a que se divulgaran las primeras noticias del accidente de los Alpes, un desconcierto agravado por el hecho de que hay otras dos mujeres con el mismo nombre y primer apellido en Valbona. La información se fue concretando de forma "muy rápida" a través de la televisión y de las llamadas telefónicas.


Candel explicó que sus dos primos, Luis y Carlos, tras sufrir la dramática pérdida de su madre han soportado un continuo "ir y venir" entre Alemania, España y Francia. "Están agotados tras una infinidad de viajes", señaló. Además, las arduas labores de identificación de los restos demoraron el funeral por Pilar hasta el pasado mes de mayo. "La familia tardó dos meses en oficiar el sepelio para cerrar, aunque fuera mentalmente, el suceso" y tener, al fin, un "respiro".

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