La Policía Nacional ha abierto una investigación para intentar identificar al autor o autores del robo y la quema intencionada de una ferretería del barrio de LasFuentes, siniestro que obligó a desalojar de madrugada a seis personas y que ha causado cuantiosos daños materiales en el local. Según informaron los Bomberos, la evacuación de estos vecinos fue preventiva y todos pudieron regresar a sus hogares ilesos tras someterse a un reconocimiento en la uvi móvil desplazada al lugar del suceso. En cuanto al robo, parece que el botín no fue importante y se limita a algo de dinero suelto que el dueño guardaba en el establecimiento. Sin embargo, el fuego afectó seriamente al local y será necesario acometer importantes reformas antes de que este pueda volver a abrir sus puertas.

Los hechos se produjeron en torno a las 3.55, ya que fue a esa hora cuando los bomberos recibieron la primera llamada de auxilio. Aunque la ferretería, Comercial Candelas, se ubica en los bajos del número 33 de la calle Batalla de Lepanto, quienes dieron la voz de alarma fueron varios vecinos del número 44 de la calle del Doctor Iranzo, ya que el humo ascendió por un patio interior y se coló en su edificio. Ante situaciones de este tipo, los bomberos aconsejan siempre cerrar puertas y ventanas y permanecer en el domicilio.Sin embargo, el estado de nerviosismo de los ocupantes de un tercer y cuarto piso hizo que el responsable del operativo de rescate optara por bajarlos a la calle.

Según explicaban ayer desde la centralita del 080, los desalojados fueron cinco miembros de una misma familia y una señora que vivía sola justo encima de ellos. Bajaron las escaleras protegidos con mascarillas y fueron examinados por los médicos de la uvi móvil, que comprobaron que ninguno presentaba signos de intoxicación.

Un incendio con varios focos Para la Policía Nacional no hay duda de que se trata de un incendio intencionado y no de una quema fortuita o accidental. Primero, por las declaraciones del propio dueño, que enseguida se percató de que le faltaba dinero y de que alguien había entrado en la oficina y había movido algunas cosas. A esto hay que sumar el hecho de que, tras sofocar las llamas e inspeccionar el establecimiento, los bomberos se dieron cuenta de que el fuego había tenido no uno sino varios focos de ignición. De ahí que los investigadores estén convencidos de que fueron los propios responsables del robo los que originaron las llamas para tratar de eliminar cualquier rastro incriminatorio. En cualquier caso, las pesquisas se encuentran en su fase inicial, ya que también sorprende a la Policía que alguien pueda causar semejante destrozo por un botín tan exiguo.

La rápida actuación de los Bomberos de Zaragoza –que movilizaron hasta cinco vehículos, incluida una autoescala automática 30 metros y una ambulancia– evitó que las consecuencias del incendio fueran más graves, ya que en la tienda se almacenaban pinturas, disolventes y otros productos químicos. "Nos hemos asustado mucho, porque además salir una gran humareda del local, no dejaban de escucharse explosiones", narraba ayer por la mañana uno de los vecinos del edificio donde se ubica la ferretería. "Los propios bomberos han tenido que alejarse de la fachada y echar el agua con las mangueras desde el otro lado de la calle", añadía.

De todas formas, parece que los focos del fuego se encontraban en la parte del local más próxima a la calle y no en el interior, que era donde se guardaban las mercancías más sensibles. Circunstancia que según informaban ayer desde el 080 facilitó que las llamas pudieran extinguirse con cierta rapidez.