La Denominación de Origen Somontano comienza este martes la vendimia, aunque hasta el próximo lunes 17 de agosto no se generalizará, con unas perspectivas de cosecha de 17,5 millones de kilos de uva, en torno a un 10% más que el año pasado.

"Preveíamos adelantar la vendimia unos diez o doce días por las altas temperaturas, pero las lluvias de los últimos días, que han venido fantástico para el comportamiento del fruto y la planta, han hecho que se generalice la vendimia el próximo lunes, aunque algunas viñas se recogerán esta semana", ha dicho el presidente de la Denominación de Origen Somontano, Mariano Beroz.

Una bodega empezará mañana a cortar los primeros racimos Chardonnay de una vendimia que, en buena medida, se realizará por la noche para que la uva entre fría en los depósitos y que continuará con otra de las variedades blancas tempranas, la Gewürztraminer.

Posteriormente, se extenderá la vendimia, que se prolongará durante unos dos meses, a las uvas tintas merlot y tempranillo de las parcelas más tempranas según vaya la maduración, que las últimas lluvias han hecho más equilibrada, según el presidente.

Estas precipitaciones han sido "como agua de mayo", ha resaltado Beroz, para enfatizar su importancia para la calidad de la uva, que entrará en mejor estado en las 31 bodegas de la denominación, bajo la que están amparadas unas 4.000 hectáreas.

Aunque pequeñas partidas de la uva blanca Chardonnay llegarán este martes por la mañana a la primera bodega de la Denominación de Origen Somontano que comienza la vendimia iniciando así de forma oficial la campaña de 2015, será a principios de la próxima semana cuando ésta comience, de forma generalizada, en esta zona vitivinícola.

A partir de entonces la vendimia avanzará en el calendario según el proceso de maduración de las quince variedades de uva autorizadas y se prolongará durante, aproximadamente, dos meses.

Bajo la denominación se venderán unos 14 millones de botellas, un 10% más que el año pasado, y la mayoría se destinan al mercado nacional (un 70 por ciento), aunque sigue aumentando la exportación, ha señalado Beroz, quien ha remarcado que casi el cien por cien de la producción se embotella.

Al respecto, ha destacado la importancia de conservar el mercado nacional a pesar de la bajada del consumo y de que los precios se hayan mantenido por encima de la media, aunque se haya registrado una tendencia a la baja fruto del descenso de los de los vinos 'premium', que son los más caros.

Tras Somontano, la próxima denominación aragonesa que iniciará la vendimia, en la última semana de agosto, será la de Cariñena, que prevé una cosecha de unos 92 millones de kilos, un 8% más que el año anterior, según las estimaciones de los técnicos de la Denominación de Origen más antigua de Aragón.

Claudio Herrero, secretario del Consejo Regulador de la Denominación, ha dicho que esas son las previsiones iniciales si no se produce ninguna alteración en el proceso de maduración y hay una climatología favorable.

La cosecha será un 8 ó 10% superior a la de la campaña pasada, en la que se recogieron unos 85 millones de kilos, aunque "hasta que no comience la vendimia no sabemos cómo va a ir", ha advertido.

Al respecto, Herrero ha recordado que para este año se han incrementado los márgenes de producción en un 25%, con lo que la denominación amparará los 10.625 kilos por hectárea en el caso de las uvas tintas y en 11.250 kilos las blancas.

En la Denominación de Origen Campo de Borja, la vendimia no comenzará hasta la segunda quincena de septiembre y se espera una cosecha mayor de uva de entre un 15 ó 20%.

El presidente del Consejo Regulador, Eduardo Ibáñez, ha dicho que este año se podrían alcanzar los 35 millones de kilos (29 el año pasado), según los técnicos de la denominación, en la que más del 60% de la uva que se vendimia es garnacha tinta.

Las bodegas de la denominación, que se extiende por unas 6.000 hectáreas ubicadas en diecisiete pueblos, esperan comercializar este año los 20 millones de botellas (un 14% más que el año pasado), un 80 por ciento de las cuales se exportan a todo el mundo.

La de Calatayud es la que más tarde comenzará a cortar uva y la última de España que terminará, en la primera quincena de noviembre, ha recordado a Efe el presiente de la denominación, José Félix Lajusticia, quien hace dos años vendimió sus últimas uvas el día 20 del citado mes.

La uva, fundamentalmente garnacha, hace poco que ha empezado a emberar (a tomar color) y a pesar de las tormentas con granizo que han caído en algunas zonas presenta un muy buen estado sanitario, ha destacado.

La denominación, la más joven de Aragón, cuenta con unas 3.800 hectáreas de viñedo, muchas a una altura cercana a los mil metros y ubicadas en 46 pueblos, que en conjunto sacan al mercado unos 8 millones de botellas, de las que el 87% se exportan, con Estados Unidos como principal destino.