Podemos y CHA se acusan de "soberbia" y de actuar solo por dinero

Javier Lambán tiene todavía mucho trabajo por delante si quiere estabilidad en las Cortes. Sus dos socios parlamentarios, Podemos y CHA, se enzarzaron ayer en un nuevo cruce de acusaciones por el veto de los primeros a que los nacionalistas tengan grupo parlamentario propio. Chunta denunció que Podemos mantuvo un discurso "soberbio, intrascendente, fallido y miope", además de cuestionar su principios democráticos. A la vez, Podemos les acusó de intentar "cambiar las normas de las Cortes" para que sean "todos los ciudadanos" y no solo CHA la que asuma la factura "de su campaña electoral".

El resultado de todo este debate es que la izquierda tendrá un grupo parlamentario menos. PSOE y Podemos sí tendrán estructura propia, mientras que CHA e IU deberán compartir el grupo Mixto. Esto supone menos tiempo para intervenir, el veto a que estén representadas ambas formaciones en todas las comisiones parlamentarias y menos dinero para su actividad política. Obviamente, PP, Ciudadanos y PAR votaron en contra del cambio y dejaron la responsabilidad de la exclusión a PSOE y Podemos.

El cruce de acusaciones –que extendieron a los pasillos de las Cortes incluso con enfrentamientos verbales– incluyó peticiones de dimisión. El portavoz de CHA, Gregorio Briz, exigió a la diputada de Podemos, Violeta Barba, que dimita del "sillón aristocrático" de vicepresidenta de las Cortes. Esta diputada de Podemos –que como vicepresidenta de las Cortes cuenta con un sueldo extra– logró ese puesto gracias al apoyo de CHA e IU en una votación en la que los nacionalistas no sabían todavía que iban a dejarles sin grupo parlamentario.

Briz aseguró que el veto de Podemos a su formación no le enfadaba, sino todo lo contrario. "Estoy contento porque cada vez que Podemos habla se retratan y la ciudadanía empieza a ver lo que son", dijo Briz. "Miren lo que dicen las encuestas demoscópicas", Además, lamentó que se articule en Aragón una "pinza" entre PP y Podemos. "Y esto no ha hecho más que empezar", afirmó.

Por su parte, la portavoz de Podemos, Maru Díaz, contestó que su decisión "no tiene que ver con un reparto de tribunas o despachos", sino que buscan que las Cortes "no se usen como cortijo ni balsa de salvación de nadie".

Díaz argumentó que CHA no quería tener grupo por un problema de presencia, sino que era por dinero. "Que cambiemos las normas de las Cortes para que una formación tenga grupo parlamentario implicaría que la ciudadanía tenga que pagar casi 200.000 euros", afirmó. "En Podemos hicimos una campaña electoral sin mochilas, sin deudas con los bancos; no puede ser que en el mismo pleno que se reconoce que la DGA tiene un déficit de casi 600 millones, propongan que paguemos entre todos la campaña electoral de CHA", afirmó.

Este enfrentamiento llegó con un PSOE que sorprendió, al no evitar la pelea pública de sus dos socios parlamentarios. Su diputado, Florencio García Madrigal, en un discurso bastante retórico, dijo que el reto de su partido era mantener la "pluralidad" y consideró que la convivencia entre CHA y Podemos era como "hablar de biodiversidad".

La portavoz de IU, Patricia Luquin, recordó que "hay que respetar los derechos de las minorías" y que "es uno de los pilares de la democracia". Luquin defendió "la pluralidad" y afirmó que "no puede ser que se cercene los derechos de dos fuerzas políticas y se permita que en las comisiones la voz de una de ellas esté absolutamente callada".

La portavoz del PP, Mar Vaquero, censuró que CHA y Podemos actúen como "vieja política" y aludió a sus menciones "al pasado". "Han hablado de totalitarismo, de bolcheviques, de 1917..." se lamentó.

La portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, rechazó "un cambio ad hoc y con carácter partidista para beneficiar a dos partidos que perdieron su fuerza en las elecciones autonómicas".

La portavoz del PAR, María Herrero, aludió varias veces a los comentarios "hirientes" que recibían en otras legislaturas de CHA por participar en la DGA y recalcó que "si no tienen grupo parlamentario propio es porque no se lo han dado los ciudadanos".