El próximo lunes la ciudad estrenará el nuevo servicio de autobús urbano, que gestionará durante los próximos diez años la nueva empresa adjudicataria: ‘La Veloz’. Un servicio que, según el concejal de Transportes Juan Carlos Cruzado, mejorará la movilidad de la capital porque se ha realizado de una forma más estudiada. En la ciudad habrá repartidas 100 paradas, colocadas por un total de 22 barrios, de las cuales 52 se mantendrán como hasta ahora y 48 se modificarán o se crearán nuevas. Para señalizarlas se instalarán un total de 51 marquesinas y 49 postes de información, y en muchas de ellas, desde la misma parada, se podrá acceder a varias de las líneas.

Según el Alcalde, Manuel Blasco, el objetivo del nuevo servicio es que "la gente de Teruel vuelva a coger el bus". A su juicio con la anterior concesión se perdían viajeros porque se intentaba llegar a todos los sitios de la ciudad, lo que impedía que hubiese más frecuencias y provocaba que costara trasladarse con celeridad. Además, durante el acto de presentación, citó un estudio en el que se determinaba que la mitad de los turolenses se desplazan por la ciudad a pie, un 45 % en coche y tan solo un 2,5 % en autobús, una cifra que se quiere modificar.

En la misma línea se pronunció José Javier Tristán, responsable de ‘La Veloz’: "Se dejó de usar el autobús por las características que tenía; el viajero no puede estar inseguro de si va a pasar o no el bus y no saber a qué hora". El nuevo servicio reducirá los tiempos de espera que ahora se calculan en 15 minutos los días laborables y de media hora los festivos. Además, a través de la página web de la compañía se podrá consultar en tiempo real por dónde está circulando el autobús, gracias al GPS que cada uno de ellos lleva incorporado .

El recorrido estará divido en dos líneas principales, A y B, y una secundaria, P –con la anterior concesión los autobuses recorrían 6 rutas diferentes–. La línea A saldrá desde la Fuenfresca e irá hasta la carretera Alcañiz pasando por el Ensanche y el Centro y a los tres autobuses destinados a la ruta les costará realizar el trayecto poco más de 41 minutos. La B, con dos vehículos, hará el mismo recorrido, pero el fin de su trayecto se ubicará en el Centro y terminará su vuelta en menos de media hora. El trayecto de P solo se realizará durante los días laborales con un único autobús y unirá la ciudad con el polígono industrial ‘La Paz’ y los barrios rurales de San Blas, Castralvo y Villaspesa. Este recorrido quiere servir de refuerzo durante el periodo escolar. La primera semana de servicio los turolenses podrán disfrutar del transporte de forma gratuita, una iniciativa de la empresa adjudicataria para que "los ciudadanos vayan conociendo el servicio", explicó Tristán.

A partir de entonces el precio de los billetes sube. Costará un euro el sencillo –antes se pagaba 90 céntimos– y se crearán tres tipos de bonos de 10 viajes: uno para estudiantes que costará 5 euros, otro para jubilados por el que se pagará 2 euros y un abono ordinario que valdrá 7 euros. Una tarjeta de color naranja, verde y roja con la silueta de un toro distinguirá a los tipos de usuarios. Los abonos del anterior servicio tendrán validez hasta que se agote su saldo o progresivamente se vayan adaptando.

También se ha renovado la flota de autobuses con siete nuevos vehículos, uno de ellos en reserva, que disponen de Wifi y están equipados con rampas para personas en silla de ruedas o carritos. Cuentan con 32 asientos, cuatro de los cuales serán para personas con movilidad reducida, y su capacidad total es de 85 pasajeros.

Los autobuses urbanos tienen previstos recorrer por la ciudad 389.164 kilómetros cada año. La línea A será la que queme más gasolina ya que realizará más de 183.000 kilómetros, seguida por los más de 146.000 de la B y los cerca de 60.000 de la P.