La concesión de permisos de nacionalidad por residencia cayó un 50% en 2014

En el año 2013 el número de concesiones fue récord: superó la barrera de 6.000 autorizaciones.

Imagen de archivo del Registro Civil de Zaragoza
Imagen de archivo del Registro Civil de Zaragoza
Aránzazu Navarro

La concesión de permisos de nacionalidad por residencia se desplomó el año pasado en Aragón tras pasar de algo más de 6.000 concesiones en el año 2013 a poco más de 3.000 en 2014. La caída anual de más del 50% tiene múltiples justificaciones, entre ellas el elevado desempleo en el colectivo inmigrante o el regreso de miles de inmigrantes a sus países de origen debido a la crisis económica, pero sobre todo, que el ejercicio 2013 fue un año récord en lo que a concesiones se refiere, según los datos facilitados por la Secretaría General de Inmigración y Emigración.


En la serie histórica 2005-2014 no hay ninguna cifra que haga sombra a la registrada en 2013, cuando 6.546 personas extranjeras residentes en Aragón obtuvieron la nacionalidad española. Esto no fue debido a un interés mayor de los inmigrantes en conseguir la condición de españoles, si no que tuvo su fundamento en una decisión política: la de agilizar miles de expedientes de nacioalidad que se acumulaban en los cajones del Ministerio de Justicia desde hacía años.


Fue Alberto Ruiz Gallardón quien puso en marcha lo que se llamó el 'Plan intensivo de tramitación de expedientes de nacionalidad de extranjeros' en el que trabajaron, además de los funcionarios del Registro Civil, los registradores de la propiedad y los notarios. El objetivo era dar salida a más de 465.000 expedientes, algunos pendientes desde 1995.

Requisitos para obtener el permiso

Por países, el año pasado los nacionales de Marruecos, Colombia y Ecuador coparon el 45% de las concesiones en Aragón. También lo hicieron a nivel nacional. En todo el territorio se aprobaron en 2014 algo más de 93.714 concesiones de residencia: 19.730 fueron para ciudadanos marroquíes, 10.945 para colombianos y 10.783 para ecuatorianos. La brusca caída de las concesiones también se repitió a nivel nacional: de las 261.295 de 2013 se pasó a las poco más de 93.700 del año pasado.


Las ley vigente establece que la adquisición de la nacionalidad por residencia se obtendrá cuando se haya residido en España durante diez años "de forma legal, continuada e inmediatamente anterior a la petición". La norma general tiene, sin embargo, una serie de situaciones en las que el periodo mínimo de residencia se reduce, como en el caso de los refugiados (cinco años) o el de los nacionales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal o personas de origen sefardí (2 años), entre otros.


Es precisamente este segundo grupo de circunstancias el que mayor número de concesiones permitió aprobar el pasado ejercicio: hasta 1.397 extranjeros residentes en Aragón pudieron obtener la nacionalidad por acumular dos años de residencia en España. Poco más de 800 lo hicieron por vivir más de una década y 221 por contraer matrimonio con un ciudadano español.


La cifra de matrimonios en los que al menos uno de los cónyuges es extranjero es otro indicador demográfico que ha registrado un brusco retroceso. Por primera vez desde el año 2002, en 2014 se registraron menos de medio millar de enlaces de este tipo en la Comunidad. Entre 2004 y 2010 la cifra de matrimonios osciló entre 700 y 800 por año, pero en 2011 comenzó a desplomarse hasta tocar fondo en los 479 enlaces que se celebraron el año pasado.


Aquellas personas que quieran obtener la nacionalidad española por residencia deben acreditar "buena conducta cívica" y "suficiente grado de integración en la sociedad española". Los documentos que certifiquen el permiso se obtendrán en el Registro Civil.


Son "requisitos comunes" para la adquisición de la nacionalidad española por residencia, según el artículo 23 del Código Civil, que el mayor de 14 años y capaz para prestar una declaración jure o prometa fidelidad al Rey y obediencia a la Constitución y a las leyes, que la misma persona declare que renuncia a su anterior nacionalidad y que la adquisición se inscriba en el Registro Civil español.

El paro, detrás del brusco descenso

Según explicaron fuentes de SOS Racismo Aragón a HERALDO.es, el sistema de concesión de permisos de nacionalidad por residencia está muy ligado a la capacidad productiva de la persona que lo solicita. La portavoz de esta asociación, Katrina Belsué, explicaba que para demostrar el arraigo de la persona en nuestro país se valoraba, sobre todo, que tuviera un puesto de trabajo.


Belsué indicaba que los requisitos para obtener los permisos de residencia deberían “flexibilizarse” y adaptarse a la situación actual.


El desempleo está empujando a muchos inmigrantes a regresar a sus países de origen. Así lo evidencias las cifras de los censos municipales de las localidades aragonesas: tan solo en 2014 fueron más de 9.000 ciudadanos extranjeros los que abandonaron Aragón.