Caja España devuelve 24.000 euros en preferentes a un jubilado aragonés
La entidad, ahora Banco Ceiss, alcanza un acuerdo antes de que se celebre el juicio. El cliente pensaba que tenía dos plazos fijos.
A través de un auto del pasado 28 de mayo, el juzgado de Primera Instancia número 1 de Zaragoza homologa el acuerdo por el que el banco recompra los cocos (bonos convertibles) con los que tuvo que quedarse el cliente tras el canje de las preferentes y la deuda subordinada que realizó la entidad en 2013.
El afectado era cliente desde 2002, cuando contrató los primeros plazos fijos, debido a la relación de confianza que tenía con el director de la sucursal. "Nos enteramos en abril de 2013 porque ese trimestre no me ingresaron los intereses y fui al banco a pedir los papeles", explica Francisca Parrilla, mujer del afectado y empleada de banca jubilada. Cuando le dijeron que no podía recuperar sus ahorros, su primer impulso fue acudir a la Guardia Civil. Así empezó la vía penal, para probar que el empleado había falsificado la firma de su marido, pero el caso terminó archivado.
David Pérez-Aradros de Ibáñez y Pérez-Aradros, Abogados de Zaragoza, les ha asesorado en la vía civil. Relata que en 2009 uno de los plazos fijos de 12.000 euros había sido sustituido por preferentes y en 2010 la oficina cambió otro plazo de 12.000 que ya habían convertido en deuda subordinada varios años antes, por otra emisión. Tras intentar negociar sin éxito interpusieron la demanda en abril pidiendo la nulidad por error en el consentimiento y el banco enseguida les llamó. "He estado dos años de lucha", denuncia Parrilla, que en ningún momento pensó rendirse.