Los universitarios que dejan la carrera durante el primer año crecen hasta el 18%

Los aragoneses que deciden cambiar de estudios también aumentan, pero no llegan a 10%.

La biblioteca de la Facultad de Ciencias.
La biblioteca de la Facultad de Ciencias.
Luis Giménez

Desde hace dos años, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte contabiliza el número de alumnos que abandonan o cambian de estudios en cada una de las comunidades autónomas. Los datos van con cierto retraso y mientras que el año pasado ofrecieron la información de aquellos que habían comenzado la carrera en el curso 2009-2010, este año hace lo propio con los del 2010-2011. 


Según se puede comprobar, mientras que en los datos publicados en 2014, el 10% de los estudiantes aragoneses decidían abandonar la carrera durante el primer año, en esta ocasión, ha aumentado hasta el 18%. Desde la Universidad de Zaragoza achacan este incremento -que es similar en todas las Comunidades Autónomas- a la forma de elaborar las estadísticas por parte del Ministerio. "En estos datos no aparecen solo las personas que aparcan los estudios universitarios para hacer una FP superior o ponerse a trabajar", señala Fernando Zulaica, Vicerrector de Estudiantes y Empleo. 


Según indica, cuando un universitario se va de Zaragoza a Madrid o deja la licenciatura o diplomatura y comienza el mismo grado también cuenta como abandono. "Realmente, el mayor problema que hubo en esos momentos y que permanece es el número de alumnos que han tenido que dejar sus estudios por falta de recursos. "Han subido muchos las tasas universitarias y a la vez se han reducido las becas, por lo que dificulta el mantenimiento de algunos estudiantes", subraya Zulaica. 


Por ello, el Vicerrectorado de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza ha puesto en marcha varias medidas: facilitar las matriculas fraccionadas o a tiempo parcial y anular materias en las que el alumno estaba inscrito.


No obstante, también se pueden dar casos de algunos que debido a la dificultad de la titulación elegida hayan decidido abandonar y cambiarse a una FP superior. 


"Lo que realmente ha podido producir este incremento en comparación con el año anterior ha sido la implantación del Plan Bolonia en muchas titulaciones", recalca. En su opinión, el dejar una licenciatura o diplomatura y al año siguiente empezar con el grado de la misma titulación está contabilizado como abandono. "Estos casos se han dado mucho en gente que no le había ido del todo bien y han preferido cursar los nuevos estudios europeos", puntualiza. 


Esta estadística evidencia que hay más abandonos en la institución pública. Mientras que la Universidad San Jorge tuvo en el curso 2010-2011 una tasa de abandono del 10,5%, en la Universidad de Zaragoza crecía hasta el 18,5%. Una situación similar a la que se daba un año antes, cuando dejaban la carrera el 10,6% de los universitarios del campus público, mientas que solo el 7,2% del privado seguían el mismo camino.


Este informe también muestra que algunos esperan hasta terminar 2ª de una carrera para decidir si continúan con ella o no. El 8% de los estudiantes de grado que comenzaron en el curso 2009-2010 decidieron abandonar la carrera después de superar el segundo año, una cifra que ascendía al 8,6% en el campus público. Esta tendencia descendente termina por desaparecer en los últimos cursos académicos.

Otros cambian de carrera

El tanto por ciento de alumnos que cambian de estudios también ha variado, aunque no de forma tan acusada. Durante el curso 2009-2010 el número de universitarios que decidían cambiarse de carrera durante el primer año se situaba en el 5,7% y un año después subía hasta el 9,4%. Con especial incidencia en la Universidad de Zaragoza (9,6%) y menor efecto en la San Jorge (7,1%).


Ante esta situación se encuentran aquellos alumnos que repiten la selectividad para conseguir una mayor nota que les permita acceder a la carrera que les gusta y los que entraron en aquella que deseaban, pero les ha desilusionado. "Se han dado muchas situaciones de este estilo, además, ahora con Bolonia, el primer curso de algunas titulaciones es muy parecido por lo que es más fácil cambiarse y además poder convalidar alguna asignatura", subraya Zulaica. 


Este es el caso de Carlos Ramos, un joven de 23 años que se matriculó en Derecho en el curso 2010-2011. “En selectividad saqué poco más del 9,5, con lo que no podía aspirar a estudiar Periodismo, que era lo que realmente me gustaba”, explica. Ante esta situación, su familia le recomendó cursar Derecho. “Al poco tiempo me di cuenta de que no iba a ser capaz de aprobar porque no me entusiasmaba, así que decidí prepararme la selectividad y presentarme de nuevo”, sostiene.


Ahora, está terminando su últimos exámenes para convertirse en periodista y no hay nada de lo que se sienta más orgulloso. “Cambié de estudios porque no me gustaba y en el fondo no perdí un año, sino que gané muchos porque ahora puedo dedicarme a aquello que de verdad me apasiona”, subraya.

Los másteres crecen pero en menor medida

En términos generales, el abandono de los másteres ha crecido en el último curso analizado pasando de suponer el 10,9% de los alumnos al 12,5%. Este ligero incremento se produce por el importante número de universitarios que decidieron dejar algún máster de la Universidad de San Jorge. Por el contrario, la huida de estudiantes del campus público fue menor, pasando del 11,4% en el curso 2009-2010, al 8,9% que se registró un año más tarde.


Tanto los grados como los másteres de ingenierías, ciencias o artes y humanidades suelen ser los que tienen un mayor índice de abandonos, mientras que aquellos relacionados con la salud y las ciencias sociales -que tienen notas de corte más altas- registran menos abandonos que la media española.