Uno de cada 10 nuevos universitarios aragoneses saldrá de la Universidad en primero de carrera. Ese es el dato que ha aportado por primera vez este año el Ministerio de Educación, en su informe anual sobre el estado de los estudios universitarios -tanto públicos como privados- del país, donde cabe destacar que este índice o tasa de abandono es hasta 3 puntos superior al que se da en Aragón.

Según este informe, elaborado a partir de los registros de matriculación de los cursos 2009/2010 al 2011/2012, el 10,6% de los nuevos alumnos de la Universidad de Zaragoza dejan la carrera tras un curso en las aulas. El porcentaje en Aragón, uno de los más bajos de todas las Comunidades Autónomas, solo es mejorado por los centros de las dos Castillas (9% en La Mancha y 9,5% en León) y Cantabria (9,8), mientras que en otras regiones como Baleares o La Rioja la proporción de 'novatos' que sale de los centros públicos ronda el 20%.

“Para nosotros conocer que la tasa de abandono se sitúa en un 10%, a pesar de ser mejorable, es satisfactorio”, señala el vicerrector de Estudiantes y Empleo, Fernando Zulaica; quien hace hincapié en que este porcentaje dista mucho del 30% de abandono que venía anunciado el Ministerio de Educación en las últimas fechas. “En la Universidad de Zaragoza estamos trabajando en los últimos años en jornadas y programas específicos para reducir esta tasa al máximo”, señala, poniendo como ejemplo al programa Mentor, que desde hace cuatro años conecta a estudiantes de cursos avanzados con los recién llegados para mejorar su integración en el campus y en los estudios.

Trasladándolo a términos absolutos, esta tasa de abandono temprano supone que de los 6.114 alumnos que accedieron el curso pasado a la UZ, 648 de ellos dejaron la universidad definitivamente en primero de carrera. Además, otros 365 alumnos al año dejan su carrera al finalizar primer curso para cambiar a otra dentro del mismo centro.

Por carreras, según recoge el informe, el mayor índice de abandono se produce en los estudios de Artes y Humanidades, seguido por las Ingenierías y Arquitectura, debido en estos segundos a sus dificultades técnicas. “El caso de los estudios de humanidades y artes tiene varias particularidades. La primera de ellas, es que algunos de los alumnos que acceden a estos estudios lo hacen después de no obtener una calificación suficiente para cursar lo que verdaderamente tenían en mente y, en segundo lugar, porque también buena parte del alumnado de Humanidades son personas o bien mayores que deciden estudiar de forma vocacional, o bien son estudiantes que se matriculan después de haber obtenido ya una titulación”, señala Zulaica.

En el ámbito privado, la Universidad San Jorge también recoge proporcionalmente estos datos de buena salud académica, siendo Aragón la comunidad que menor tasa de abandono temprano presenta en los estudios universitarios de pago, con un 7,2% del alumnado de primer curso.El porcentaje de asignaturas aprobadas también aumenta

Otro de los datos que recoge el informe del Ministerio es la tasa de rendimiento de los estudiantes aragoneses, esto es, el ratio entre las asignaturas aprobadas y las matriculadas por alumno. En este apartado, al igual que a nivel nacional, los universitarios aragoneses también han mejorado en los últimos cursos, aprobando actualmente en conjunto 76 de cada 100 créditos matriculados, una proporción también superior en este aspecto a la media nacional, donde el total de universitarios aprueba 72 de cada 100 créditos.

Sin embargo, el efecto de la crisis y el aumento de las tasas académicas también deja su impronta en este cuadro del panorama universitario aragonés y español, donde sus estudiantes tienen cada vez menos capacidad para matricularse en cursos completos. Desde el pasado curso la Universidad de Zaragoza viene detectando casos de alumnos que abandonan la carrera al no poder pagar la matrícula, un número difícil de cuantificar, pero que según denunció hace unos meses el Defensor del Estudiante, se había detectado en al menos 19 estudiantes.

No en vano, en los últimos años el precio del crédito académico en la Comunidad ha ido subiendo gradualmente conforme ascendía el pago de tasas, hasta situarse el curso pasado en los 19,75 euros de media, hasta 7 euros más de lo que pagan los estudiantes de Galicia o Andalucía. Y todo ello a pesar de que los universitarios de Aragón también destacan por ser unos de los que menos se matriculan por segunda o tercera vez en la misma asignatura, hecho que grava aún más el coste del crédito.