La demanda de tarjeta sanitaria europea se reduce un 31% desde 2011 en la provincia

Solamente un 3% de la población con cartilla de Sacyl cuenta también con este documento, que otorga asistencia en los estados de la UE.

La tarjeta sanitaria europea da derecho a asistencia en los países de la Unión en iguales condiciones.
La tarjeta sanitaria europea da derecho a asistencia en los países de la Unión en iguales condiciones.
Heraldo

Se acerca el verano y las vacaciones para muchas personas, que eligen esta época como la mejor para viajar. Si Europa es el destino seleccionado para pasar unos días de asueto o próximamente debe hacer algún trayecto por el continente por motivos laborales, es conveniente contar con algo más que con el típico kit de emergencias para aliviar dolencias menores: la tarjeta sanitaria europea (TSE). En la provincia de Soria casi un 3% de la población con tarjeta sanitaria individual (TSI) ya la tiene, aunque en los últimos años se ha acusado una rebaja del 31,15% en las peticiones de este documento que tiene una validez de dos años y que acredita la asistencia sanitaria en cualquiera de los 28 Estados miembros de la Unión Europea (UE), además de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, en las mismas condiciones y al mismo coste (la asistencia es gratuita en algunos países) que las personas aseguradas en ese país.


Hasta el 31 de mayo de este año, en la provincia de Soria se han tramitado 969 TSE y 433 certificados, según la información de la Tesorería General de la Seguridad Social de Soria, dependiente del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Curiosamente, esas tarjetas son poco más de las que se han perdido en cuatro años, concretamente 926 de 2011 (cuando se tramitaron 2.972) a 2014 (con 2.046 cartillas europeas y 115 certificados). Aunque la validez del documento (24 meses) podría tener algo que ver en el vaivén de cifras, lo cierto es que la mengua ha sido paulatina. Entre el año 2011 y el 2012 se perdió el grueso de este 31%, con una rebaja de 775 TSE, hasta las 2.197. A lo largo de la siguiente anualidad continuaron descendiendo hasta las 2.143 para estancarse en las 2.046 mencionadas del pasado ejercicio, según los datos oficiales.


La atención que aporta la TSE es independiente de si el objeto de la estancia en el país es el turismo, una actividad profesional o los estudios. Pero es importante saber que el documento no es una alternativa al seguro de viaje, ya que no cubre la asistencia sanitaria privada ni costes tales como el vuelo de regreso al país de origen o la pérdida o sustracción de las pertenencias. Tampoco garantiza la gratuidad del servicio, pues como los sistemas de asistencia sanitaria de cada nación son diferentes, los servicios que en un país son gratuitos pueden no serlo en otros. Así, en algunos casos, deberá asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos derivados de la asistencia sanitaria en igualdad de condiciones con los asegurados del Estado al que se desplaza. Estos importes no son reintegrables, según se especifica en la página web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.


Para un disfrute pleno de las vacaciones por Europa también es aconsejable descargarse la aplicación gratuita ‘Going abroad’, creada por la Comisión Europea y presentada este mismo verano para facilitar algunas cuestiones relacionadas con normas, usos y derechos de los viajeros que transiten por alguno de los países de la Unión Europea.Vacunas y botiquín

Antes de iniciar un viaje también es importante conocer la situación sanitaria y ambiental del lugar que se va a visitar. Aunque muchas enfermedades infecciosas están erradicadas en Europa no es así en otros países. Por eso, a través de uno de los Centros de Vacunación Internacionales (Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social) se puede informar sobre las vacunas precisas.


Y un botiquín de viajeros paliará males menores. En él se deben llevar algunos indispensables, como el ibuprofeno por su acción antiinflamatoria, de alivio de los dolores por golpes y la garganta; además, baja la fiebre. Las tiritas y el yodo (lo hay en monodosis) también son esenciales para desinfectar y proteger pequeñas heridas o rozaduras.


Las intoxicaciones alimentarias e hídricas leves suelen ser habituales entre los viajeros de algunos destinos donde las condiciones de salubridad son dudosas. No obstante, una intoxicación de estas características puede darse en cualquier lugar, incluso en el hogar. Un antidiarreico puede cortar parcialmente el problema, acompañado de suero para evitar la deshidratación. Como generalmente se presenta en sobres, su transporte es muy cómodo.


Además de los fármacos para cuestiones sanitarias, la prevención también puede incluirse en el botiquín. Por un lado, en forma de crema fotoprotectora adecuada para el tipo de piel, además de las lociones para después del sol para hidratar la piel. Por el otro, en formato de repelente de mosquitos, aunque también hay productos que alivian el picor cuando ya hay grano.