La cifra de becas de comedor concedidas en Aragón para el próximo curso vuelve a ser un preocupante indicativo de la pobreza social. Un año más, el volumen de niños que tendrá la comida subvencionada en su centro educativo vuelve a crecer y, de nuevo, la partida reservada por el Gobierno para este fin (la ayuda por niño es de 86 euros) va a tener que incrementarse.

En total, el departamento de Educación ha aprobado conceder más de 22.400 becas para comedor y material escolar. Este es el recuento provisional de las ayudas en forma de menú o de cheque-libro que la Administración asumirá durante el curso 2015-2016. En total, 7.687 alumnos de entre 3 y 12 años (Infantil y Primaria) podrán hacer la principal comida del día en el colegio sin pagar casi nada (ya que el cubierto tiene un precio de 92 euros) y 16.500 tendrán ayuda para libros.

En el caso del comedor, el próximo curso habrá 441 becados más que en el que está apunto de concluir y, seguramente, la cifra crecerá tras el periodo de alegaciones, que está abierto hasta el 30 de junio (incluido). Durante este tiempo, se podrán presentar reclamaciones y completar la documentación pendiente.

Estos miles de hogares con derecho a beca de comedor han tenido que acreditar que viven en la pobreza. En concreto, no se concede la subvención a las familias cuyos ingresos anuales superan el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), es decir, 6.400 euros al año.

Además, 16.533 familias tendrán beca para material curricular: 9.172 la recibirán del 100% y 7.361 la tendrán del 50%. En total, y con los datos de la resolución provisional, recibirán cheques para adquirir libros 561 alumnos más que este curso. Sus familias contarán con 160 euros si los niños cursan Primaria, 230 euros si estudian Secundaria y FP Básica, y 100 en el caso de Educación Especial.

Las asociaciones de libreros sí que aplaudieron que el proceso se haya adelantado un poco este año, lo que podría aliviar la saturación que sufren cada mes de septiembre. Sin embargo, esto solo será posible si todo se resuelve antes de que cierren los colegios, el 1 de julio, o si se declarara hábil alguna otra semana (por ejemplo, la última de agosto) para recoger los cheques en los centros.

Como la cifra de becas que deben concederse ha aumentado, el dinero se queda corto un año más, pero Educación mantiene su compromiso de atender a todos los que cumplan los requisitos. En principio, se habían reservado 8 millones de euros para cubrir todas estas ayudas, pero el director general de Política Educativa, Manuel Magdaleno, explicó que se han iniciado los trámites para ampliar la partida inicial de 5,5 millones (prevista para becas de comedor) en 500.000 euros, ya que se tiene en cuenta que no pocas familias subsanaran la documentación durante el periodo de alegaciones.

Esta inversión se incrementa cada año. Tras el endurecimiento de criterios para conseguir una de estas ayudas, en 2012, Educación reservó una partida de 1,2 millones de euros para el comedor, que pronto se agotó. Entonces se decidió aumentarla a cuatro millones. El curso pasado, tuvieron que invertirse 5,5 millones en los menús subvencionados y, el próximo curso, serán 6 millones.

Aunque a priori podría pensarse que 2015 es un año con una leve mejora de la economía, el hecho (muy criticado por entidades sociales y organizaciones de padres como Fapar) de que las familias tengan que ofrecer datos de renta no actualizados (en este caso, de 2013) podría estar detrás de las cifras, que se traducen en una situación de pobreza todavía más profunda que la del año pasado.

Fapar ha criticado no se haya publicado el listado de todas las solicitudes, concedidas y denegadas, ni las causas de la denegación provisional. La lista de alumnos becados, una vez resueltas las alegaciones, se publicará en el BOA. Mientras, las familias pueden consultar la resolución provisional en www.educaragon.org; en los centros educativos, en los servicios provinciales o en las oficinas delegadas del Gobierno de Aragón de Alcañiz, Barbastro, Calamocha, Ejea, Fraga, Jaca y Tarazona.

En total, se han presentado 43.553 solicitudes (26.547 para libros y 17.006 para comedor). El dato es ligeramente superior al del curso pasado, cuando solicitaron las ayudas 41.996 personas, pero inferior al de otros años, cuando rellenaban las instancias más de 50.000 familias. El endurecimiento de los criterios podría estar detrás del descenso.