"1,2 millones de coches vendidos es lo que España puede asumir"

La ventas repuntan y los planes PIVE han contribuido a capear la crisis, pero esta ha hecho que el consumidor busque lo más ajustado a sus necesidades, impulsando los polivalentes ‘suv’.

Imagen de la mesa redonda celebrada en las rotativas de HERALDO.
"1,2 millones de coches vendidos es lo que España puede asumir"
Aránzazu Navarro.

Llevamos dos años consecutivos de crecimiento de las ventas, y eso permite ver el horizonte de forma diferente", aseguraba Antón Lacasa, gerente de Pirenauto (concesionario de Opel y Chevrolet), en una de las mesas redondas celebradas en la rotativa de HERALDO, entre el asentimiento de los responsables de otros siete concesionarios. El sector ve con alivio cómo se ha roto la senda descendente producida por la crisis, aunque quedan muy lejos los niveles previos a esta.


Según José Serón, gerente de grupo Cuéllar (que engloba las marcas Ssangyong, Jaguar, Opel, MG Rover y Tata), "en 2014 las ventas no llegaron a los 18.000 vehículos en Aragón, mientras que en 2007 estábamos en 37.000 y pico. Estamos creciendo un poco por encima de la media nacional, pero es que fuimos los que más bajamos porcentualmente". Él se mostró optimista y consideró que, si sigue al mismo ritmo el crecimiento del 30% registrado entre enero y mayo de este año (con 9.137 unidades vendidas), "podríamos llegar a 22.000 o 25.000 coches" en 2015.


José Luis Cavero, gerente de Renault Vearsa (que incluye la marca Dacia), fue aún más allá y aseguró que "1,2 millones de coches al año es lo que España puede asumir", algo que Óscar Martínez de Rituerto, gerente del grupo Audi Volkswagen-Sartopina, consideró factible alcanzar "si este año no, el que viene", siempre y cuando "la economía crezca al 3%".


En la mesa redonda participaron también Víctor Lalanza, gerente de Opel Zavisa; Miguel Ángel Gallego, director comercial de Grupo Tecnoebro (Peugeot, Mazda, Hyundai, Kia y Skoda); Javier Navarro, gerente de Nissan Arvesa, y Michel Castillo, consejero delegado de Automoción Aragonesa (Volkswagen, Audi).


Todos coincidieron en que la crisis ha tenido otro efecto: modificar el patrón de consumo. "La gente se ha vuelto más práctica", aseguró Martínez de Rituerto. Atribuyó el liderazgo en ventas de Volkswagen (38.685 unidades en España entre enero y mayo) a que tiene "una filosofía muy estable, continuista, en ventas, márquetin y producto" y "una imagen de marca que no va solo a precio, sino también calidad", lo que le ha hecho afianzarse en un "segmento medio" que "ha aguantado mejor" la crisis.


Pero si Volkswagen es el que más vehículos ha vendido en lo que va de año, el grupo Renault tampoco puede quejarse: Renault está registrando un incremento superior al 50% con respecto a 2014, y Dacia, de un 31,6%. Cavero explicó que, durante la crisis, "Dacia ha sido la que más ha crecido, con diferencia" y consideró un acierto "la política clara y la publicidad de compra inteligente" del grupo.


Lo que ha ayudado a todos han sido los planes PIVE y sus antecesores. Serón recordó que "el plan Prever de 2009 se debe a Arturo Aliaga" (consejero de Industria aragonés ahora en funciones), que insistió al Gobierno central en la necesidad de retomarlo porque "el problema era grave: había 485.000 coches matriculados sin vender en los concesionarios de España".


Según se ha ido recuperando el mercado, se ha visto una tendencia que tiene visos de continuar: la preferencia por los llamados ‘suv’ –de ‘sport utility vehicle’, también conocidos como ‘todocaminos’– o los ‘crossover’, que han sustituido a los todoterrenos puros y son habituales en las ciudades como "alternativa al monovolumen", en palabras de Miguel Ángel Gallego. Javier Navarro lo atribuyó a que este tipo de coche "abarca todo" y resulta atractivo tanto por "línea" como por "el puesto de conducción, la aventura, la capacidad del maletero...". Víctor Lalanza, quien personalmente no los encuentra cómodos para hacer mucha carretera, reconoció que "a la gente le gusta ir alto". Y, además, transmiten "sensación de seguridad", añadió Michel Castillo.


Lo que sin embargo no acaba de cuajar son los vehículos con cambio automático, pese a que Lalanza aseguró que "si tienes stock, lo vendes". Para Castillo, el sistema es "más cómodo, pero más caro", y Gallego confirmó que "esos 1.000 euros que puede haber de diferencia hacen que muchas familias no elijan el automático", pese a ventajas como que "no se cala nunca ni se te va el coche para atrás en las cuestas", explicó Serón.


Más empleo y más cualificado


Otro de los aspectos que se abordaron fue el efecto que la recuperación de las ventas está teniendo en el empleo. El año pasado, los concesionarios daban trabajo en Aragón a más de 2.780 personas, de las cuales 168 eran nuevos contratados. "Todos hemos contratado gente en 2014", aseguró Michel Castillo, y Javier Navarro apostilló: "Y en lo que va de 2015, también". Aunque imparten una formación específica para los nuevos empleados, lo cierto es que las marcas piden cada vez más "titulados superiores que sepan inglés, así que tenemos abogados, economistas... el nivel es alto", precisó Castillo.


En el extremo opuesto está el problema del intrusismo de talleres o profesionales que no están suficientemente cualificados pero ofrecen precios más baratos. Lo peor es, según Martínez de Rituerto, que "los coches son cada vez más complejos" y dejarlos en manos de gente no especializada "va en detrimento de la seguridad, aparentemente por un coste menor", avisó.