Los convenios de empresa repuntan tras 4 años, aunque con subidas de sueldo menores

Ganan peso frente a los sectoriales. Los sindicatos crtiican que en muchos no hay revisiones.

Los convenios son cada vez más flexibles
Los convenios son cada vez más flexibles
Heraldo

La aprobación de la reforma laboral en febrero de 2012 provocó un terremoto en el mercado del trabajo. Cambiaron las reglas del despido y de la contratación, y los sueldos sufrieron un retroceso generalizado, especialmente entre quienes aspiran a conseguir por vez primera un empleo. De manera paralela se produjo una modificación en el ámbito de los convenios. Los de empresa ganaron peso sobre los sectoriales y las condiciones que recogen dejaron de ser tan innegociables como antes. Este año es el primero en que los primeros empiezan a despuntar, según los datos del Instituto Aragonés de Estadística.


Entre enero y abril -último mes con datos publicados- se han firmado y renovado 19 convenios de empresa en Aragón. La cifra es mucho mayor que a la misma altura de 2014 (cuando se habían rubricado 10) y que un curso antes (8). Atendiendo al conjunto de la serie, la tendencia se confirma: a lo largo de los doce meses de 2011 se acordaron 82, y en los tres años posteriores se cerraron 67, 55 y 48, respectivamente.


En el arranque de este curso repuntan por primera vez. Pero lo hacen con subidas salariales cada vez más exiguas. Si antes de la reforma los incrementos siempre superaban el 2%, en la actualidad median subidas del 0,42%.


Desde UGT se subraya que "en estos tres últimos años ha quedado patente que el mayor perjudicado por la reforma es el trabajador, que se ha encontrado con peores escenarios laborales y convenios" y que además "ha perdido mucho margen de negociación con los cambios en la legislación".


Pero la visión sindical choca con la de otros agentes, como el Banco de España. El gobernador de la entidad, Luis María Linde, aseguró recientemente que "los convenios colectivos de empresa favorecen la ganancia de productividad frente a los sectoriales, en tanto que aportan más margen de adaptación a las condiciones cambiantes de la economía". Justifica su tesis al señalar que promueve "la desaparición de los puestos de trabajo menos productivos mientras aumenta la productividad en los empleos que se mantienen".


Los sectoriales, a la baja


Por su parte, la negociación de los convenios colectivos sectoriales en Aragón sigue a la baja. El año pasado se cerraron 72, una cifra que no ha dejado de caer cada curso (en 2011 fueron 104 y antes de la crisis, en 2008, se rubricaron 194).


El secretario de Acción Sindical de CC. OO. en Aragón, Manuel Pina, apunta que si bien en 2014 hubo "un cambio de tendencia económica, con un incremento de la actividad y un atisbo de salida de la recesión", esto "no se ha trasladado a la negociación colectiva, ya que los convenios firmados representan la cifra más baja de la serie histórica".


Pina enfatiza que "la reforma laboral tiene mucho que ver en esto, porque plantea impedimentos a la negociación, a lo que se suman los datos económicos y, especialmente, la caída del IPC en 2014". "Muchos convenios tienen revisiones, pero no las hacen, ni siquiera el registro legal de subida", ante esta caída de los precios, comenta Pina, quien apunta que el hecho de que se firmen más convenios de empresa que sectoriales "implica que hay un menor número de trabajadores beneficiados por los acuerdos".