Ama de casa desde siempre. Esta es la ocupación que Rosario Caballero ha desempeñado durante toda la vida y no le ha ido nada mal. Dos hijas ya mayores y con sus vidas encauzadas, tres nietos, que aunque a veces le hayan hecho alguna trastada, son una alegría continua y un marido al que adora. Este es el resultado de cincuenta años como ama de casa.

Y es que nadie mejor que ella sabe lo que es ir a hacer la compra y sacar las cuentas para que se paguen todas las facturas. “Es una pena que ahora haya familias con dos y tres hijos que no tengan dinero para comer por la falta de empleo”, asegura. Por ello, cuando se le pregunta por la noticia que le gustaría ver en el periódico tiene claro que es la recuperación económica. “Lo más necesario es que aumenten los contratos tanto para los jóvenes como para la gente más mayor”, sostiene.

Al mismo tiempo asegura que con el incremento del trabajo, poco a poco se irían solucionando el resto de los problemas. “Si hay trabajo, la gente puede empezar a comprar cosas, sale a comer y esto genera más empleo”, puntualiza. Una situación que, según puede ver, se está empezando a revertir. Ella vive junto a la carretera en el municipio zaragozano de Torrelapaja y desde allí puede observar el ir y venir de los camiones.  “Hasta este año casi no pasaba nadie por la carretera, estaba todo muy parado, pero ahora ya van muchos camiones y se nota que hay movimiento”, recalca.

Un movimiento que espera que siga incrementándose y que pueda suponer un trabajo para cada una de las familias aragonesas que están en el paro, “es necesario que todos tengan un empleo para que puedan vivir”.

Leer más historias.