Más de 50.000 asalariados cobran menos de 650€ al mes

Los turnos parciales son los más comunes en este segmento de población aunque aumenta el peso de las jornadas completas.

Un grupo de temporeras trabaja en el embolsado del melocotón en una finca de Valmuel
Un grupo de temporeras trabaja en el embolsado del melocotón en una finca de Valmuel
Jorge Escudero

El crecimiento de los contratos parciales y temporales ha hecho aumentar el número de personas que cobran menos de 638,1 euros al mes en Aragón -el salario mínimo interprofesional se situaba en 645,3-. Según los datos publicados en la Encuesta de Población Activa (EPA), en el último año, el porcentaje de gente que se encuentra en esta situación ha pasado de suponer el 9% a casi el 12% de los 425.800 asalariados que hay en la comunidad autónoma. En valores absolutos esto significa 9.900 empleados más.


En total, 50.900 aragoneses cobran menos de 638,1 euros al mes. La gran mayoría de ellos tienen un contrato a jornada parcial, aunque el peso de las jornadas completas se ha visto incrementado en casi 1.000 personas. Estos asalariados tienen un sueldo medio que no supera los 440 euros al mes, 20 euros menos que el año anterior.


Los datos que muestra la EPA también reflejan que 33.600 trabajadores (casi el 8%) tienen un contrato con un sueldo que oscila entre los 638,1 y los 983,3 euros. Unas cifras muy similares a las que se observaban el año anterior. Por su parte, el salario medio de estos trabajadores es de 807 euros al mes, mientras que un año atrás llegaba a los 830. Estos datos evidencian que cada vez son más los empleados que tienen unos ingresos inferiores a 1.000 euros al mes y cobran menos por ello.


Dentro de este colectivo se pueden encontrar estudiantes que colaboran en casa o que ya se han independizado, personas que tienen más ingresos en el hogar, gente que vive sola... pero también pueden significar el único ingreso de una familia. "En estos tiempos ha aumentado mucho la jornada a tiempo parcial, en unos casos ocupada por gente que le interesa y en otros, cada vez más, por obligación ya que no encuentran otra alternativa", puntualiza José de las Moreras secretario de política industrial y salud laboral de UGT Aragón. 


“Todos los días vienen personas que, aunque tienen trabajo, no llegan a final de mes”, subraya Rosa Sánchez, trabajadora social y miembro de Marea Naranja. Según señala, suelen ser personas que anteriormente estaba en el paro y cuya única salida ha sido un empleo de estas características. “Muchos son a tiempo parcial, casi siempre temporales, y con los que muchas veces no se puede vivir”, recuerda Sánchez. En estos casos, en vez de acudir todos los meses para buscar subvenciones y ayudas, “vienen tres o cuatro veces al año, con problemas puntuales como es el pago de una factura de la luz o acudir al ropero porque no tienen para comprarse un sujetador”.


De hecho, la ayuda de integración familiar que ofrece la DGA solo la pueden solicitar aquellas personas que se encuentran en el primer grupo de los anteriormente mencionados y parte del segundo. “Una familia de tres miembros debe de tener unos ingresos menores a 800 euros al mes para poder acogerse a esta subvención”, puntualiza Sánchez. Si cumple ese requisito cobrará 108 euros por el primer hijo y 50 por cada uno de los siguientes.


Además, muchas de estas familias tampoco tienen derecho a las becas de comedor escolar para las cuales es necesario tener unos ingresos inferiores 533 euros mensuales, o lo que es lo mismo, 6.400 anuales. 


Por ello, muchos están abocados a vivir preocupados por si podrán pagar la siguiente factura. “Una familia de tres miembros no puede vivir con estos ingresos, tiene que pagar la vivienda, la luz, el agua, la comida, etc. Con esta situación, acaban pidiendo ayuda a sus familiares, dejan de comer carne roja y pescado o pasar frío en invierno”, explica la trabajadora social. Para ella, esta situación demuestra que a día de hoy “mucha gente trabaja para sobrevivir”.


Prueba de ello, es que según la encuesta de presupuestos familiares del INE, el 22,41% de los hogares aragoneses viven con menos de 1.000 euros mensuales netos. El perfil de estos empleados es muy variado, aunque según asegura Sánchez, abundan los dependientes, obreros sin cualificación, telefonistas y auxiliares administrativos y sanitarios.


Ejemplo de ello es la última familia que conoce que ha encontrado un empleo: “Llevaban varios meses sin ingresos y ahora ella ha conseguido un trabajo de 900 euros al mes fuera de Zaragoza, por lo que con los gastos de autobús, se quedarán en 800 euros para vivir el matrimonio y sus dos hijos”, señala Sánchez. Al mismo tiempo puntualiza que la mitad de esos ingresos irán a parar al alquiler del piso de unos 400 euros al mes.

Reducción de los salarios

A parte del aumento de los contratos temporales y parciales, también ha afectado a este grupo la congelación y reducción salarial. La Agencia Tributaria cifró el salario medio de Aragón en 2013 en 18.911 euros, una cifra que se ha reducido en un 4% en comparación con 2010. De este modo, se entendería por qué con el incremento de trabajadores en el mundo laboral cada vez hay más gente con salarios más bajos, mientras que el número de personas con un sueldo superior a 2.000 euros al mes se mantiene.


Esta teoría se ve reflejada en los datos publicados por la EPA. El porcentaje de asalariados que cobran entre 983,3 y 1.217,4 euros también ha aumentado. En este caso, ha pasado del 6,8% de los trabajadores al 8,8% en solo un año. Por su parte, los sueldos más altos, que superan los 2.159,4 euros al mes, aglutinan a casi 130.000 asalariados y suponen el 29,6%, una cifra muy similar a la del año anterior, cuando era de 30,6%. Entre estos últimos, los contratos a tiempo parcial son casi inexistentes. "Solo encontramos casos de alguna persona que ya ha superado los 65 años, pero que intenta mejorar su cotización", sostiene de las Moreras. 


Ante estos datos, desde CC.OO. reclaman medidas orientadas a acabar con la segmentación del mercado laboral que llevan a los trabajadores y trabajadoras a aceptar jornadas laborales parciales impuestas. Asimismo, recalcan que la sociedad aragonesa, además de enfrentarse al grave problema del paro, se enfrenta también a unos salarios que no garantizan la subsistencia.


Por su parte, de las Moreras espera que el último acuerdo adoptado por la CEOE y los sindicatos produzca un punto de inflexión a esta situación de aumento de contratos parciales y bajadas de sueldo. "De momento, es un incremento de los sueldos del 1% para este año, pero esperamos seguir mejorando", subraya. En su opinión, lo importante es dejar de ser pobres con empleo.