Las estaciones superan sus mejores expectativas en la recta final

El sol y la abundante nieve han atraído a numerosos esquiadores

Las estaciones de esquí afrontan la recta final de la temporada con buen sabor de boca atendiendo a la afluencia en esta Semana Santa. "Hemos vivido la mejor de los últimos diez años. Las previsiones eran buenas, porque todavía hay nieve, pero se han superado las expectativas", aseguraba Andrés Pita, director comercial de Astún, que hoy, Lunes de Pascua, espera también una buena jornada al ser fiesta en Navarra y País Vasco.


Esta impresión es compartida por el resto de estaciones del Pirineo. En Formigal y Cerler hablan de unas vacaciones "excepcionales" y no solo por los cuatro últimos días, sino desde el sábado 28 de marzo. "El tiempo nos ha acompañado todos los días", comentó el director de Cerler, Gabriel Mur, que incluso se mostró "gratamente sorprendido" de la elevada presencia de clientes. Quizá porque en Navidad se quedaron con ganas de esquiar y en enero y febrero han sufrido el mal tiempo. Su colega de Formigal, Joaquín del Rincón, también habla de que esta Semana Santa ha sido "una de las mejores" y lo atribuye a que ha habido "sol y muchos kilómetros esquiables".


Las estaciones seguirán abiertas hasta el domingo, las del grupo Aramón con horario de primavera (de 8.30 a 15.00). Ayer se despidieron Panticosa y Valdelinares. Esta registró, como suele ser habitual en estas fechas, un flujo "medio", según su director, Mario Gómez. El puente de San José marca un punto de inflexión para las pistas turolenses. Los usuarios, principalmente de la costa levantina, prefieren destinos de playa en cuanto suben las temperaturas.