La segunda vivienda toca suelo

Los precios de los apartamentos vacacionales en España han sufrido el mismo desplome que los de la primera residencia, rozando el 50% de media, incluso mayor en las zonas de más desarrollo urbanístico durante la burbuja inmobiliaria. Solo los compradores extranjeros animan un mercado que este año espera, al menos, dejar de caer.

Los precios de los departamentos han bajado hasta los 50.000 euros en Marina D´Or
La segunda vivienda toca suelo
Ángel Baez Calvo

Este puente algunas personas afortunadas habrán podido escapar de la rutina y elegir entre playa o montaña. En muchos casos habrá sido para "dar vuelta" a la segunda vivienda o estudiar alguna futura compra. Aunque en estos años siguen siendo más los carteles de ‘se vende’ que los compradores, desde el sector inmobiliario creen que es un buen momento para encontrar oportunidades después de que el ajuste medio de precios haya llegado hasta el 50%. La caída ha sido menor en zonas con mayor demanda, sobre todo las que resultan atractivas para los extranjeros, ya que han ayudado a mantener las compraventas. La crisis en Rusia, con la devaluación del rublo, ha reducido las expectativas de algunas zonas. Los expertos hablan de estabilidad de precios para este año, aunque no se atreven a decir que las bajadas hayan terminado en todos lugares, lo que sí esperan es que ya sean mínimas.


Las tasadoras recogen los mayores descensos de precios. Según Tinsa, la costa mediterránea acumula una caída del 47,7% de media "desde los precios máximos alcanzados en 2007", según el último informe de 2014, con precios del primer trimestre. En la provincia de Tarragona, por ejemplo, el descenso iría en línea con el de la primera residencia, que acumuló una bajada del 52% en todo 2014.


"En general, el recorrido de los precios a la baja ha llegado a su fin", consideran desde Brisasol, una inmobiliaria de la Costa Dorada que abrió hace más de dos décadas delegación en Zaragoza. En esta época notan todos los años un repunte de las ventas porque "la gente que quiere comprar quiere hacerlo ahora para disfrutar la vivienda o alquilarla en verano", explican.


Calculan que en poblaciones consolidadas como Salou o Cambrils las bajadas han quedado entre el 35% y el 40%, aunque han sido más fuertes en otras zonas de nueva expansión. "Se ha tocado fondo", afirman, desde el momento en que "hay sitios donde se venden pisos a precio de parking". Pese a ello, no esperan subidas de precios en la Costa Dorada. "La demanda se va a reactivar pero no con prisa", añaden, ya que dependerá de que se produzca la recuperación del empleo, de la actividad y la flexibilización de los requisitos para pedir una hipoteca. Hasta ahora reconocen que buena parte de las operaciones siguen siendo al contado.


Desde 30.000 euros


Entre las zonas que han registrado las mayores bajadas de precios destaca el Delta del Ebro, sobre todo, poblaciones pequeñas como Deltebre donde se construyeron promociones en pleno ‘boom’ inmobiliario que hoy resultan difíciles de vender. Este último es un municipio puramente agrícola, con pocos servicios. El ajuste ha llevado a que se puedan encontrar allí las mayores gangas, con viviendas nuevas a partir de 30.000 euros. Alguna de estas promociones está en manos de Servihabitat, la inmobiliaria del grupo La Caixa. Desde ella destacan que el Delta del Ebro es uno de los lugares "más desconocidos" y al atractivo de los bajos precios añaden que se trata de "una zona natural con excelente calidad residencial" que "poco a poco, van descubriendo los aragoneses", aseguran.


La inmobiliaria empieza estos días su campaña ‘I love summer: tu segunda residencia desde 50.000 euros’. "A partir de Semana Santa es un buen momento para la compra de segunda residencia porque se inicia la comercialización de promociones y se ofrecen condiciones especiales", explican. La firma cuenta con inmuebles en Salou, Cambrils y Miami-Playa, entre las zonas con más afluencia de aragoneses. Afirman que entre sus clientes "se ha detectado una tendencia a escoger destinos más interiores pero muy bien comunicados con la playa, priorizando la tranquilidad y donde la oferta es más económica". Las inmobiliarias tratan de dar salida a promociones de gama más alta que se construyeron en torno a un campo de golf, pero alejadas de la playa.


En provincias como Castellón, la oferta se reparte entre los pisos en venta construidos entre 2003 y 2007 –que están todavía sin estrenar– y los que tienen entre 20 y 30 años, que pese a necesitar reformas, su atractivo es la ubicación en poblaciones tradicionales, explican desde Tinsa.


Los jubilados alemanes nórdicos o ingleses figuran entre los compradores potenciales, que buscan viviendas más grandes o unifamiliares. "La salida al mercado de viviendas procedentes de bancos, a precios muy inferiores a los de años anteriores, ha reactivado un poco la compraventa de viviendas", aseguran desde la tasadora.


En la costa de Alicante, los compradores extranjeros animan el sector en Benidorm, Villajoyosa y Altea. El primero es un ejemplo de lugar en el que "el ajuste ha sido menor", afirma Agusto Monte, director de Comercialización y Transacciones de Solvia. La inmobiliaria de Banco Sabadell asegura que los compradores escandinavos han permitido que se hayan recuperado los precios un 5%. Así, en algunas zonas "era más barato comprar en 2012 que ahora", pero los precios continúan bajos, por lo que sigue siendo un buen momento, dice Monte.


La Costa del Sol es la única zona en la que todos los expertos coinciden en que se está produciendo una recuperación, que comenzó en 2013, y que ya ha supuesto una subida de precios incluso de dos dígitos. "Empezó a bajar antes, pero no se ha bajado mucho del 35% o el 45%", indica César Hernández, director de Análisis de Mercado de Sociedad de Tasación. "Todavía el turismo comprador extranjero es el que está primando sobre el nacional", asegura. Los turistas rusos eran un colectivo importante, que con la devaluación del rublo ha perdido peso.


En las previsiones para este año las tasadoras son prudentes y apuestan por la estabilización de precios como un primer paso, mientras las inmobiliarias de los bancos piden a los compradores que no esperen más.


"Nos encontramos en el mejor momento para la compra", aseguran desde Servihabitat. "El sinónimo de piso de banco-ganga cada vez es menor", advierten desde Solvia. "Ahora hay que defender un balance, ya no se trata de liquidar", recuerda Augusto Monte desde la inmobiliaria del Sabadell, que gestiona un paquete de pisos de la Sareb. Asegura que el banco malo "no tiene voluntad de liquidación".


Como inversión a corto plazo para hacer frente a los bajos intereses que dan productos financieros como los depósitos, desde firmas del sector como Brisasol

creen que la segunda vivienda todavía no ha recuperado suficiente atractivo, aunque a medio plazo afirman que el comprador "seguro que no pierde".