Gol y capitán

Jesús Vallejo marcó su primer gol con el Real Zaragoza. Lo firmó el día en el que se estrenó como capitán, luciendo la bandera aragonesa en el brazalete. El joven canterano, de solamente 18 años, sigue conquistando logros en el año de su irrupción.

Jesús Vallejo, en una acción del partido de ayer junto a Ifrán.
Jesús Vallejo, en una acción del partido de ayer junto a Ifrán.
juan ruiz/el día

El personaje del año en el Real Zaragoza es Jesús Vallejo, un futbolista empeñado en trabajarse una página de oro y jazmín en la historia del club. Desde que Víctor Muñoz detectó en él que ya era su momento, que no hacía falta esperar un minuto más para abrirle la puerta del primer equipo y reafirmar así todo aquello que se le intuía en su brillante camino por las categorías inferiores por mucho que aún tuviera 17 años, Vallejo no ha dejado de conquistar logros, algunos de ellos ilógicos, casi utópicos para alguien de su edad que acaba de adentrarse en el laberinto del fútbol profesional.


Ayer, por ejemplo, en Tenerife ejerció de capitán del Real Zaragoza. Con 18 años. Sin rubor. Como si llevara haciéndolo toda la vida. No es común encontrar un caso así en el mundo del fútbol. Tampoco en la historia del club aragonés. Esos cometidos están reservados para quienes ya acumulan cicatrices y kilómetros y además les envuelve una piel especial: dura, con carácter o arraigada al lugar.

Pero la fuerza simbólica de Jesús Vallejo, a quien el zaragocismo presiente como bandera de una nueva época, de tiempos mejores que están por llegar, está en eso: es un joven viejo. Habla y actúa como un veterano. Piensa como un líder.


Juega con la madurez impropia de alguien con 18 años y 90 días de vida. Por eso, ayer se estrenó como capitán. "El brazalete del Real Zaragoza conlleva una responsabilidad. No me lo esperaba y ha sido una alegría", dijo ayer.

En este camino ascendente, en un año donde cada semana Vallejo quema una etapa a la velocidad del sonido, tuvo en Tenerife otro episodio de alcance vital. El defensor marcó su primer gol con el Real Zaragoza, convirtiéndose así en uno de los goleadores más jóvenes de su historia.


Jugó Vallejo ayer de lateral derecho. Una posición nueva, donde en el club se entiende que también puede rendir a buen nivel, ampliando así su perfil futbolístico. Ya advirtió durante la semana Ranko Popovic que se iba a trabajar con el joven jugador en ese sentido, moldeándolo posicionalmente para que pueda emplearse en todas las posiciones defensivas del equipo.


No importó ayer que apenas fuera el tercer partido que juega de lateral derecho en su vida. Vallejo fue el mejor del equipo. Sufrió en defensa en la primera mitad. Cristo Martín le complicó la vida con su regate interior y Jesús evidenció que aún debe pulir ese tipo de lances defensivos en esa posición. Sin embargo, en la segunda mitad Vallejo no solo se corrigió en defensa, sino que se convirtió en una de las pocas soluciones ofensivas del Real Zaragoza. Fue un recurso destacado: Vallejo dio profundidad, estiró al equipo y miró hacia el área rival con valentía.

En resumen, dejó huella en el puesto y se confirmó como una alternativa real –algo más que una opción de emergencia– a José Manuel Fernández en el lateral derecho del equipo.

Creciendo y creciendo

El debut en la capitanía, su afianzamiento en una nueva posición, su primer gol con la camiseta del Real Zaragoza... pequeños y grandes hitos para Vallejo en un año en el que ha irrumpido con la potencia cegadora de un relámpago. Su trayecto desde el pasado mes de julio es imparable. Siempre hacia arriba, conquistando metas, subiendo peldaños, atrapando logros... Comenzó saltando con pértiga desde el equipo juvenil a la titularidad con el primer equipo en los inicios de la temporada. Siguió confirmándose como un central más de la plantilla. Después, firmó su renovación. Y, mientras, fue dejando alguna exhibición por el camino, como en Pamplona, cuando lideró la victoria en El Sadar. Hace solo unos pocos días, emergía en la selección española sub 21 con solo 18 años, desvelándose como una de las piezas potenciales del futuro de ese combinado nacional. Teniendo en cuenta la carestía de centrales españoles de primer nivel en la actualidad, el nombre de Vallejo ya aparece como uno de los principales valores a cuidar y vigilar.


No parece adivinarse aún el techo de Jesús Vallejo. Un capitán de 18 años. Aragonés. Zaragocista de cuna. Una joya que no deja de crecer.