La restauración del retablo de Acered recupera piezas originales tras 40 años

?Cuatro décadas después de que el derrumbe de la torre de la iglesia dañara esta obra
del siglo XVII, se ultiman los trabajos de una rehabilitación financiada gracias a la DPZ.

La restauración del retablo mayor de la Asunción de la Virgen de Acered ha permitido recuperar piezas de la obra original cuatro décadas después de que el derrumbe de la torre de la iglesia rompiera parte de este trabajo del escultor bilbilitano Bernabé de Jaúregui.


La noche del 19 de mayo de 1971, poco después de que concluyera la misa de ese día –que se terminó de celebrar en la calle tras el acertado desalojo de la iglesia por parte del sacerdote tras escuchar los crujidos de las vigas–, la torre, de 47 metros, se hundió y mató a una vecina de 84 años que vivía en la casa anexa. El derrumbe también rompió parte del retablo. Por eso, este presentaba "un deficiente estado de conservación", según explicó Raquel Marco, gerente de Arteayud, el estudio encargado de la restauración de la obra.


"El carpintero del pueblo y los propios vecinos se encargaron de volver a montar el retablo. Gracias a eso se recuperó, pero también se hicieron numerosos cambios de la obra original porque se colocaron piezas que no le pertenecían y se dejaron de poner otras muchas que ahora han aparecido detrás del órgano", añadió Marco, que destaca que incluso llegó a aparecer colocado un escudo de otro pueblo.


En principio, el proyecto de restauración del retablo no incluía el desmontaje de la obra, pero los distintos hallazgos obligaron a hacerlo. Este presentaba problemas estructurales, ya que estaba apoyado sobre un banco con unas medidas que no eran las adecuadas, además se hallaron sin colocar numerosas piezas que le pertenecían y descubrieron la presencia de otras ajenas.


La primera fase de los trabajos se hizo en 2013. Entonces se desmontó el retablo, se adecuó el banco de obra mediante fábrica de ladrillo y el tratamiento del soporte de madera (mazonería y tablas) con la desinsectación, reposición de piezas e integración cromática, entre otras cosas. Además, se hizo una limpieza química y el completo montaje del retablo.


El lado derecho del retablo, que es donde se ubicaba la torre, es en el que mayor reposición de piezas se ha llevado a cabo.Recuperación del color


La segunda fase, que comenzó el pasado mes de febrero y que también ha llevado a cabo la empresa bilbilitana Arteayud comprende los trabajos de estucado, reintegración cromática, protección y redacción de una memoria final en la que, entre otras cosas, se documentará todo el proceso llevado a cabo y se fijará un plan de conservación y mantenimiento.


Según detalló la gerente de la empresa encargada de la rehabilitación, estos trabajos concluirán a mediados de mayo. "Las obras van casi a mitad. Los trabajos de esta segunda fase han supuesto una inversión de unos 40.000 euros, aportados por la DPZ", explicó el alcalde de Acered, Conrado Sicilia (PAR).


Por su parte, Raquel Marco destacó que la obra "tiene un importante valor artístico". Y detalló que se construyó hacia el año 1675, pero no recibió su capa pictórica hasta 1789. El retablo fue realizado en madera de pino, dorado y policromado.


Las dificultades económicas propias de un pueblo tan pequeño como Acered –con 220 empadronados según los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística– han impedido poder llevar a cabo estos trabajos antes. Sin embargo, el alcalde aseguró que el municipio lleva desde 1971 buscando financiación para arreglarlo e incluso llegó a pedir un presupuesto,

pero su elevado coste hizo que no pudieran acometer la restauración.


"Hemos querido recuperar el aspecto original que tenía el altar porque para nosotros es muy importante", explicó el alcalde. Este recordó también que la torre que se hundió en 1971 tenía dos campanas que aún no se sabe dónde se encuentran. El primer edil recordó también que esta pequeña localidad de Campo de Daroca cuenta con dos ermitas y una iglesia. El templo donde se ha llevado a cabo esta actuación es del siglo XVII y está recomendado en las guías turísticas de la zona por su decoración con yesería de tradición mudéjar.