"La escalinata presenta en general un deficiente estado y, lo que es más grave, puede poner en peligro la seguridad de las personas que transiten por ella". El informe que ha redactado recientemente el Ayuntamiento de Zaragoza sobre las monumentales escaleras que conectan el Parque Grande José Antonio Labordeta con el Cabezo Buenavista es contundente, pero no hace más que reflejar lo que cualquier paseante o deportista puede ver con sus ojos si transita por este punto de la que es, probablemente, la zona verde más emblemática de la ciudad.

Las escaleras que –entre una agradable cascada de agua– dan acceso al punto más alto del parque presentan un estado lamentable. Hay decenas de peldaños que tienen las baldosas rotas, por lo que un descuido al pisar supone un peligro. Además, son pocos los pavimentos que no están cuarteados o rajados, por lo que ‘bailan’ cuando se pisan, lo que añade una mayor inestabilidad a las subidas y bajadas, sobre todo en el caso de las personas mayores.

Lo peor es que el pavimento es prácticamente nuevo. Fue una de las obras que se hicieron con cargo al fondo estatal de inversión de 2010, que permitió ejecutar trabajos por valor de 2,1 millones de euros en los Montes de Torrero, en el Cabezo Buenavista y en la propia escalinata. De hecho, la renovación del pavimento y de la balaustrada se llevó la mayor parte de los fondos, aproximadamente la mitad. Solo cuatro años después, el resultado salta a la vista.

La obra, que ejecutó la UTE formada por Sumelzo S.A., Construcciones Hermanos Gil S. L. y Mitraflor S. L., tenía precisamente cuatro años de garantía. El Ayuntamiento conoce la situación de la escalinata. En el citado informe, redactado por Parques y Jardines, se concluye que "existe una relación de causalidad de estas deficiencias achacable a la mala ejecución de los trabajos realizados por la UTE adjudicataria y a la falta de mantenimiento".

La empresa constructora pidió el pasado 26 de enero la devolución del aval que puso como garantía, que roza los 100.000 euros –en el concurso se exigía el 5% del importe de adjudicación–. El Ayuntamiento no lo ha devuelto, ya que se usará para acometer los arreglos. Sin embargo, hay dudas de que esta cantidad sea suficiente para reparar la escalinata, ya que actualmente hay más baldosas rotas o rajadas que enteras, por lo que la renovación del pavimento tiene que ser casi integral.

En el reciente informe municipal sobre este asunto, el servicio de Parques y Jardines admite que ha recibido "gran cantidad de quejas de los ciudadanos que deben ser tenidas en cuenta". La presidenta de la Junta de distrito de Universidad, María Jesús Martínez del Campo, también ha transmitido varias veces la necesidad de acometer unas obras de reparación. Del mismo modo, el candidato a la alcaldía por el PP, Eloy Suárez, denunció recientemente "el deterioro" que ha sufrido el Parque Grande José Antonio Labordeta en general los últimos años, que achacó a "los recortes en las contratas municipales", en este caso la de limpieza y mantenimiento de zonas verdes. En su visita a este punto de la ciudad, Suárez observó "jardines secos, bancos deteriorados, andadores llenos de baches, vegetación descuidada, grafitis en los monumentos y suciedad acumulada".Obras por valor de 5,4 millones desde 2007

Hay más zonas del Parque Grande José Antonio Labordeta que presentan achaques, como el deteriorado relieve del mapa de España, las pintadas y desperfectos del quiosco de la música, los asfaltados deteriorados... Algunas de estas deficiencias se van a arreglar "en breve", según asegura el equipo de Gobierno. Para el Consistorio, este espacio verde de Zaragoza –el segundo más grande tras el parque del Agua– es el que ha recibido "una mayor inversión en los últimos años", con 5,4 millones desde 2007.

Lo último ha sido el asfaltado del paseo de los Plátanos –recientemente rebautizado como de Manuel Azaña–, y la construcción de un muro de cerramiento para los invernaderos. Próximamente se restaurarán las laderas del Cabezo Buenavista y se reformará un puente sobre la acequia de las abdulas.