"Hay algo que no ha cambiado desde 1752 hasta ahora: la justicia sigue sin ser igual para todos"
Juan Pedro Cosano presentó ayer su libro El abogado de pobres en Zaragoza, dentro del programa del festival Aragón Negro
En su libro, Cosano viaja hasta el Jerez de 1752 para narrar la lucha interna entre el bien y el mal de su protagonista, Pedro de Alemán, un abogado de pobres lo que en la actualidad sería el de oficio. "La novela comienza con un Pedro de Alemán despreciable y que, a medida que avanza la trama, evoluciona hasta encontrarse en un punto de decencia", explicó el autor.
Cosano reconoce que el proceso de documentación para recrear ese Jerez del siglo XVIII no ha sido difícil. "Con internet, encontrar información sobre cualquier tema es bien sencillo. Mi primera novela, Hispania, la escribí en 1983 y la historia transcurría en el siglo I antes de Cristo. Eso sí que fue un proceso duro", aseguró el abogado, que comenzó a escribir esta última novela después de que se le diagnosticase ansiedad. "Venía de un caso muy complicado, en el que al defendido lo metieron en prisión, y tuve que desconectar escribiendo", contó el autor, que se definió como un escritor "anárquico".
"No soy de los que planea la novela con anterioridad. Empecé a escribir con una sola idea: que el protagonista era un abogado de pobres, porque fue un personaje que encontré en un libro y me gustó mucho. A partir de ahí, fui descubriendo situaciones, leyes y derechos del siglo XVIII que fui incluyendo y desarrollando", dijo el jerezano, que aprovecha la novela para rendir homenaje a su ciudad natal.
El autor, que fue el abogado del caso del Padre coraje que inspiró una serie de televisión reconoció ayer que, aunque Abogado de los pobres no se basa en ninguno de sus juicios, aunque sí que hay algunos casos a lo largo de su carrera que podrían "inspirar" novelas. "Ahora precisamente, estoy escribiendo una obra llamada Pecado, que trata un tema escabroso y real: el romance entre una profesora y un menor de edad", contó.