Examen en el Bernabéu

Carlo Ancelotti mostró su cara más conciliadora en la rueda de prensa previa al partido de los blancos frente al Deportivo. El entrenador ejerció de portavoz del club y salió a apagar la polémica generada por Cristiano Ronaldo, nadie en la entidad había dicho nada desde el pasado sábado, al relativizar la fiesta posterior a la goleada encajada ante el Atlético. "El tema de la fiesta para mí no es tal, nunca he evaluado la vida privada de los jugadores y no voy a empezar hoy. El problema es que alguien pueda pensar que va a afectar a la profesionalidad o la seriedad de los jugadores. Quiero aclarar que estos jugadores han demostrado muchas veces su profesionalidad y mostrando un gran compromiso con esta camiseta. La vida privada de cada uno es para cada uno y puede hacer lo que quiera. Mi opinión personal no tiene sentido. Yo debo evaluar su vida profesional y nada más", respondió a la inevitable la pregunta respecto al postpartido frente al Atlético y las fiestas de la plantilla.

Ahondando un poco en el tema, aclaró: "Creo que todos después del partido hemos tenido frustración, ha sido una semana así. Cuando la afición se siente mal nosotros sentimos lo mismo. Debe ser una motivación para intentar mejorar las cosas, y en este sentido lo que he visto en los entrenamientos el equipo ha reaccionado bien, ha visto los problemas que hemos tenido y esperamos el partido contra el Deportivo para una reacción que todos puedan ver". Y es que sí reconoció que "después del título mundial de clubes, hemos bajado un poco de intensidad, de actitud, concentración. No sé si es normal, pero creo que es lo que ha pasado".

Ancelotti cree que son esos los motivos de la mala racha en 2015 y tuvo respuesta a las críticas por falta de motivación del equipo, especialmente tras alcanzar el Mundialito: "No nos falta motivación. A lo largo de una temporada hay momentos para todo. Aunque en el futbol tiene que estar siempre a 100%, se puede perder partidos, posiciones en la tabla, pero todavía somos muy competitivos. Son muy importantes el partido del Deportivo, el de entre semana (Champions contra el Schalke) y el del Elche. La próxima semana va a ser muy importante porque nos va a decir lo que puede pasar en el futuro".

En la primera vuelta la derrota en el derbi madrileño provocó una reflexión interna en cuerpo técnico y jugadores madridistas, para de inmediato iniciar con un 2-8 en Riazor una reacción que les condujo a una racha histórica en el fútbol español, 22 triunfos consecutivos. En el vestuario hay ganas de volver a conjurarse. Algo que les pidió Florentino en Valdebebas.

El entrenador, que no podrá contar con Ramos, Coentrao, Khedira, Modric ni James Rodríguez, solucionó incógnitas. "No, en la portería no va a haber cambios. En este momento tenemos bajas, pero no creo que cambie mucho el equipo respecto al sábado, más o menos son los mismos jugadores, igual Arbeloa entra por Carvajal e Illarramendi por Khedira, el resto son los mismos", negando la posibilidad de la entrada de Lucas Silva, que arrancará desde el banquillo. "Intentaré darle minutos a Lucas Silva si el partido así lo permite", explicó.

Mientras, el Deportivo llega al Bernabéu plenamente consciente de que no tiene nada que perder y quizá en su mejor momento de la temporada. Solo ha caído en un partido de 2015 (ante el Barça), está invicto en la segunda vuelta y en mitad de la tabla tras sumar tantas victorias en lo que va de año como desde agosto a Navidad.