El índice del miedo

Resulta extraño que un índice que mide la incertidumbre de los mercados haya escalado posiciones mientras los inversores en renta variable empujan al alza las cotizaciones.

Mientras la economía europea se debate entre la eficiencia de un plan de estímulo monetario que favorezca el crecimiento económico a corto plazo o la puesta en marcha de reformas estructurales que se adapten a los nuevos tiempos que estamos viviendo y den estabilidad a un crecimiento económico más sólido a largo plazo, resulta interesante analizar cómo ha evolucionado en los últimos meses el índice de volatilidad implícita VIX, conocido popularmente como "índice del miedo", para que los inversores que están pensando entrar en el mercado de renta variable lo tengan en cuenta al tomar sus decisiones.


¿Por qué el VIX ha subido a pesar de que índices bursátiles como el DAX 30 o el SP500 siguen batiendo récords con nuevos máximos históricos? Resulta extraño que un índice que mide la incertidumbre de los mercados haya escalado posiciones mientras los inversores en renta variable empujan al alza las cotizaciones.


Esta reflexión es interesante a la hora de plantearse si el ascenso de la volatilidad implícita de los mercados es una señal de que existe una ‘burbuja’ bursátil. Un artículo publicado recientemente por el analista Hugo Ferrer en Inbestia.com analiza la evolución del "índice del miedo" en los últimos 20 años y encuentra movimientos parecidos en los años 90/99, cuando la bolsa tuvo un buen comportamiento hasta la crisis punto com. En los años 2002/2007 y 2007/2009, el VIX mantuvo una tendencia lateral bajista que parece haber finalizado a mediados del año pasado.

Parece que uno de los factores que consigue correlacionar positivamente la volatilidad de los mercados y el precio de las acciones es la fortaleza dólar, que influye notablemente en la evolución de los mercados dado que los inversores perciben que los riesgos globales se incrementan.


La puesta en marcha de una política monetaria más expansiva en la zona euro tenderá a incrementar la fortaleza del dólar frente al euro y con ello un período largo con tipos de interés muy bajos que incrementará la inestabilidad de los mercados de divisas y replicará momentos muy parecidos a los vividos en la última semana con el franco suizo.


Si creemos que la divisa americana va a seguir manteniendo su fortaleza durante los próximos meses, debemos tener presente la correlación existente entre las subidas bursátiles y el índice de volatilidad, sin que ello signifique que estamos asistiendo al inicio de una ‘burbuja’ bursátil. Parece que la volatilidad de los precios de las acciones va a jugar un papel importante en el devenir bursátil de los próximos meses. La situación no será nueva para los inversores, pero es muy importante tenerla presente justo en un momento en el que los tipos de interés tienden a cero y los ahorradores buscan alternativas más lucrativas que las que le ofrece el mercado de renta fija a la hora de invertir sin riesgo. Para ellos, el mejor consejo es la prudencia a la hora de comprar y no olvidar uno de los refranes más conocidos y repetidos: "Solamente el necio confunde valor y precio" (Antonio Machado).