Bailes, bocatas y espíritu reivindicativo en las primeras hogueras de San Antón

Las celebraciones en la víspera de la festividad fueron muy concurridas. Hoy se volverán a encender fogatas en tres barrios.

Parrillas magras en Casablanca. Una veintena de voluntarios repartieron ayer un millar de bocadillos de chorizo, longaniza y morcilla
Bailes, bocatas y espíritu reivindicativo en las primeras hogueras de San Antón
Aránzazu Navarro

Aunque según el santoral la festividad de San Antón se celebra hoy, ayer muchos zaragozanos aprovecharon para arrimarse a las primeras fogatas que se encendieron en distintos barrios para hacer frente a la bajada de temperaturas. Y las hubo para todos los gustos: las que venían acompañadas de una fiesta infantil como la de La Magadalena, las que eran aderezadas con generosos bocatas con su consabida longaniza y morcilla (véase la de Casablanca) o las más reivindicativas, como la de Torrero, que siempre guarda algún azote para los políticos.


La más tempranera fue la del solar del Conejo, en el Coso, que reunió a decenas de chavales atraídos por el espectáculo infantil de Esbarizaculos y por una dulce chocolatada. La hoguera tardó en prender y hubo que echar mano de un botecito de alcohol para rociar las ramas y los papeles (de periódico, ¡maldición!) para que se avivaran las llamas.


Todo lo contrario ocurrió en Torrero, donde una enorme fogata creció más de lo debido en el cruce de las calles Venancio Huarte y Biescas. Los Bomberos tiraron de las orejas a los organizadores pero todo se solventó vallando el perímetro de la hoguera. Esta es una de las más tradicionales de la ciudad (se prende de forma ininterrumpida "desde la tira de años") y, además, reparte sus peladillas y sus monstrencos. Estos no son sino cerdos de plástico que los vecinos harán llegar hoy a la concejal Carmen Dueso (lo entregarán en el Registro) por no haber llevado el servicio Bizi al barrio y por no solucionar los problemas de movilidad de Parque Venecia.


El premio en positivo, la llave del distrito, fue para la escritora Eva Puyó, que es la bibliotecaria del centro cívico y que ayer recibía el cariño de unos vecinos "muy guerreros y reivindicativos, con los que siempre hemos remado en la misma dirección". Puyó lleva desde 1998 al frente de la biblioteca Lázaro Carreter y ayer comentaba –charlando con unos y otros– cómo muchos de los recuerdos de los vecinos "están asociados a esta celebración, a la hoguera, cuyas historias ya forman parte de la memoria oral del barrio".


Unas pequeñas viandas

En Casablanca no se encendió una hoguera propiamente dicha pero sí unas brasas para poder asar todo el arsenal de embutidos que la asociación de vecinos Tomás Pelayo había preparado. Al frente de las parrillas se volvió a poner Luis Bartolomé, que trabajó a destajo para repartir más de un millar de bocatas de chorizo, longaniza y morcilla. Para pasarlos, un poquico de moscatel y refrescos para los más pequeños. Recordaban anoche en la calle Embarcadero que hoy por la mañana se celebrará una bendición de mascotas en su parroquia de San Vicente de Paúl (calle Centro), donde se invitará a dulces y pastas a los propietarios de las mascotas y, también, a los animales (si no son diabéticos, se entiende).


Quienes anoche se quedaran con ganas de más ‘danzas purificadoras’ al abrigo del fuego, deben saber que hoy volverán a encenderse algunas hogueras en la ciudad. En el Arrabal, los vecinos del Tío Jorge y la peña La Pasarela han organizado actividades durante todo el día en el centro cívico de la Estación del Norte, en cuya explanada –a las 19.00– se prenderá la fogata. A las 22.30, además, habrá un espectáculo pirotécnico. En Arcosur las brasas se encenderán a las 18.00 y en Garrapinillos la cita es a las 20.00, en las antiguas naves de Cruces (junto al pabellón).