Padres cada vez más mayores

El número de progenitores con más de 40 años casi se ha triplicado en los últimos quince años.

Mil parejas no casadas llevan a los tribunales la custodia de sus hijos cuando se separan
Padres cada vez más mayores

No solo las madres retrasan la edad a la que traen al mundo a sus pequeños. Este fenómeno también se ha trasladado al sector masculino, que ha aplazado el momento de ser padre en más de 5 años en la última década. En concreto, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los progenitores aragoneses ya no tienen a sus retoños con una edad media de entre 30 y 35 años como ocurría hace diez años. Ahora, la mayoría engendran a sus hijos a partir de los 35, e incluso, el volumen de niños que vienen al mundo con padres con una edad superior a los 40 años casi se ha triplicado en los últimos quince años.


Ejemplo de ello es que los progenitores con más de 40 años supusieron el 20% de los nacimientos que se produjeron en 2013, mientras que en 1998 no llegaba al 10%. Una tendencia que está al alza en estos momentos. “En los últimos tiempos se ha vivido un alargamiento de la juventud, ya sea por la prolongación de la etapa educativa (cada día hay más aragoneses que se decantan por estudiar una carrera) o por el periodo que transcurre hasta que se encuentra un empleo”, señala Carlos Gómez, decano del Colegio de Doctores en Ciencias Políticas y Sociología de Aragón.


Otro de los problemas que están viviendo las parejas es la dificultad de encontrar una estabilidad laboral hasta una edad más avanzada. “Con la llegada de la crisis económica todavía se ha producido un retraso mayor por la inseguridad de perder el empleo”, resalta.


Tampoco hay que olvidar las dificultades que existen en la actualidad de que los dos miembros de la pareja vivan en la misma ciudad. “A veces alguno de ellos se tiene que desplazar fuera durante las semana y esto impide plantearse la paternidad”, recalca. Algo que se complica todavía más si en vez de vivir en otra ciudad lo hace en otro país, como los más de 10.000 aragoneses que han ido al extranjero en busca de un trabajo en los últimos años.


Todo esto no pasa desapercibido a la hora de educar a los niños y en la relación que se tiene con ellos. “La naturaleza está hecha para que los hijos durante su niñez y adolescencia tengan padres relativamente jóvenes. Además la visión del mundo de las personas está condicionada por nuestro pasado, lo que significa que una persona de 55 o más años no transmite a sus hijos de quince años la misma visión del mundo y de la sociedad que uno de 40 o 45 años”, puntualiza.


Esto provoca que los hijos vean a sus progenitores como unas personas que vivieron una sociedad muy diferente a la suya y que, por lo tanto, no pueden comprender sus problemas e inquietudes porque no son los mismos que se tienen en la actualidad.


Con la situación económica y social actual parece ser que se va a seguir manteniendo esta tendencia que empezó hace ya algunos años. “Al menos, hasta que se dinamice el mercado laboral y se empiece a generar empleo con buenas condiciones no se volverá a las cifras anteriores”, señala Gómez.

Se incrementan los progenitores menores de edad

Al mismo tiempo que aumenta la edad de ser padres, se está dando una tendencia inversa en los más jóvenes. Según los datos publicados en el INE durante el 2013 se produjeron 54 nacimientos de menores de 20 años, una cifra que ha ido incrementándose ligeramente durante los últimos tiempos, puesto que hace diez años fueron 40 y hace quince descendía hasta los 34.


“Las paternidades muy tempranas son excepcionales y en la mayoría de los casos responden a hijos no previstos ni planificados”, asegura Gómez. Al mismo tiempo recuerda que la edad en la que los jóvenes comienzan a tener relaciones sexuales se han adelantado en estas últimas décadas, por lo que ésta puede ser la causa de que se estén produciendo estas paternidades a edades muy jóvenes.