En 335 municipios aragoneses no hubo ningún nacimiento en todo un año

La crisis, el envejecimiento de la población y el retorno de inmigrantes reducen la natalidad.

Los niños de la escuela de Jaulín. Solo dos iban a seguir estudiando en el pueblo
En 335 municipios aragoneses no hubo ningún nacimiento en todo un año
M.Navarro

La población aragonesa es, desde el año 2008, cada vez más vieja. Así lo demuestran los diferentes estudios estadísticos sobre natalidad y demografía, y las claves de este fenómeno parecen claras. Con la crisis económica, los bolsillos familiares están menos preparados para afrontar la llegada de un nuevo miembro al hogar. Además, la población inmigrante, la principal impulsora de los nacimientos en la Comunidad hasta el verano de la Expo, ha comenzado a menguar, retornando muchos de ellos a sus países de origen.


Como consecuencia, los nacimientos registrados el año pasado en Aragón (11.655) fueron sensiblemente menores a los que tuvieron lugar aquel 2008 (cuando se alcanzaron los 13.675). En concreto, 2.020 alumbramientos menos que confirman la tendencia negativa.


Tal es la situación, que en 335 municipios aragoneses no hubo ni un solo parto en el año 2012 (último especificado por el IAEST). De estos pueblos, 144 se ubican en la provincia de Zaragoza, 116 en la de Teruel y 75 en la de Huesca.


Jaulín es uno de ellos. Su población ronda los 270 habitantes, y aún así, no es de las más envejecidas. “Tenemos alguna pareja de treinta años con hijos, de cuarenta... hay mucha gente mayor pero no nos podemos quejar”, asegura María Pilar Burdío, teniente de alcalde del pueblo. Sin embargo, llevan varios años sin nacimientos y este mismo curso se han visto obligados a cerrar la escuela por falta de niños.


En los últimos cinco años han cerrado 26 colegios rurales en Aragón ante la falta de alumnos –el mínimo exigido por la DGA es de 6-. De ellos, diez ya no abrieron sus puertas el año pasado y el presente curso escolar ha comenzado en Educación Infantil y Primaria con 200 escolares menos que en 2013.


De cualquier forma, la proximidad de Jaulín con la capital aragonesa les permite “vivir tranquilamente” sin quedar muy alejados de los principales servicios. Además, Burdío explica que “últimamente, con la crisis y el paro, hay más parejas que vienen de Zaragoza a trabajar el campo”, aunque sin llegar a establecerse. Y ese, quizá, es el reto de muchos de los pueblos menguantes de Aragón: conseguir convencer a los visitantes esporádicos para que se conviertan en vecinos establecidos.

Más mayores... y subiendo

Porque, sin duda, el medio más afectado es el rural. Según un reciente informe, el 90% de las comarcas aragonesas tienen más mayores de 65 años que menores de 19. Destacan en este sentido los casos de Campo de Belchite y Campo de Daroca, donde hay el triple de mayores de 65 años que de jóvenes.


Pero el efecto es global. La natalidad experimentó en el conjunto del país su mayor caída de los últimos seis años al registrar una reducción del 6,2% en el primer semestre de 2013. Y buena parte de la 'culpa' la tiene el retorno de extranjeros a sus países de origen como consecuencia de la crisis económica, que ha ahogado sus opciones laborales.


Esta situación se ve claramente en Aragón, donde se ha pasado de 3.473 partos de madres extranjeras en el año 2008 (el 25% del total) a los 2.588 del año pasado. Procesos que no han pasado desapercibidos para los encargados de hacer proyecciones de futuro. Según el INE, la población en la Comunidad se verá reducida en casi un 6% durante la próxima década, perdiendo unas 76.000 personas por culpa del descenso de la natalidad. Este porcentaje rompe drásticamente con la tendencia mantenida en los últimos 10 años, periodo en el que la población de Aragón había crecido en un 10,6%.

Área metropolitana de Zaragoza

La única zona donde el número de nacimientos está muy por encima del resto es la que rodea a la capital aragonesa. Municipios como La Puebla de Alfindén, Cuarte de Huerva o La Muela (esta, cada vez menos), se mantienen en el umbral de un parto por cada 50 habitantes. En Zaragoza, por ejemplo, esa cifra se sitúa en uno por cada 108 vecinos, y en el conjunto de Aragón, por cada 115.


El resultado final arroja un progresivo envejecimiento de la Comunidad, que presenta la quinta edad media más alta del país con 43,9 años, solo superada por Asturias (46,9), Castilla y León (46,2), Galicia (45,9) y País Vasco (44,3). Y quizá la cara más visible -y amable- de todo ello sean aquellos aragoneses que han superado el siglo de vida. Solo en Aragón hay medio millar de centenarios, cien más que el año pasado, y más del triple, por ejemplo, que en 1996, cuando apenas llegaban a 120.