La cifra de muertos en carretera repunta un 19% y acaba con diez años de caída continua
La provincia con peores resultados ha sido Teruel, donde se han triplicado las víctimas mortales.
Todo hacía prever que Aragón no conseguiría mantener una racha tan positiva, ya que la evolución de la siniestralidad fue mala a lo largo de todo 2014. Ni siquiera el notable descenso de los accidentes experimentado durante el último trimestre del año en el que se contabilizaron nueve fallecidos, frente a los doce registrados solo en el mes de septiembre impidió que se rebasara la ya histórica cifra de 52 víctimas mortales de 2013: el mejor balance desde que existen estadísticas oficiales en la Comunidad. La pregunta por tanto sería obvia: ¿qué ha ocurrido para que se rompa una tendencia tan buena?
El análisis de la estadística de 2014 arroja algunas claves. La primera, el significativo incremento de los siniestros mortales ocurridos en la provincia de Teruel. Porque si bien las cifras de Zaragoza (se mantienen los 29 muertos del año anterior) y Huesca (los fallecidos pasan de 19 a 20) apenas han variado, en las carreteras del sur de la Comunidad las víctimas se han triplicado.De hecho, según fuentes de la Dirección General de Tráfico, de los cuatro fallecidos contabilizados en 2013 se ha pasado a 13 en 2014. Y no es que se hayan disparado los siniestros en las grandes vías (A-23 o N-232, entre ellas), ya que la mayoría de estos se han producido en carreteras secundarias y por salidas de la calzada.
Durante el año pasado hubo 53 accidentes con víctimas mortales en la red viaria aragonesa, por los 42 de 2013. Pero a diferencia de lo ocurrido en ejercicios anteriores, en 2014 se incrementaron de forma considerable los accidentes con más de un fallecido. Hasta el punto de hubo dos siniestros con tres víctimas mortales en cada uno de ellos. Casualmente, ambos se produjeron en comarcas vecinas: el primero el 5 de marzo en Alagón (Ribera Alta del Ebro) y el segundo, el 21 de agosto en Sádaba (Cinco Villas).
Pero lo ocurrido en Aragón no es muy diferente de lo sucedido en el resto del país, ya que aunque el Ministerio del Interior informó ayer de un nuevo descenso del número de fallecidos (1.131, tres menos que en 2013), en la mayoría de comunidades autónomas los balances han sido negativos. Sin embargo, los buenos resultados obtenidos en los territorios más poblados han evitado truncar la tendencia positiva de los últimos años. Porque solo en las carreteras catalanas los fallecidos han descendido de 169 a 139. También muy positivos han sido los resultados conseguidos en el País Vasco, que ha acabado el año con 20 muertos: 22 menos que en 2013.