La mujer sospechosa de ébola recibe el alta porque ahora no tiene ni un catarro
Empezó a sentirse mal hace dos semanas, cuando
aún estaba en Mali.
La paciente había regresado este domingo a España tras pasar tres semanas en Mali y acudió el lunes al centro de salud de San Pablo (Zaragoza), donde manifestó que tenía dolor muscular y se comprobó que sufría un poco de fiebre. Al cuadrar tanto los síntomas iniciales como la condición de haber estado recientemente en una zona de riesgo, se activó el protocolo por precaución pese a que cumplía los requisitos por muy poco. "Más vale prevenir que curar", manifestaron desde Sanidad. Sin embargo, desde que fue ingresada en el ala derecha de la cuarta planta del Royo Villanova se mostró asintomática. Afortunadamente, los médicos no pudieron encontrarle ni siquiera un catarro. Esto no significa que, ya en Bamako, pudiera haber contraído una enfermedad menor (como una gripe o una faringitis), que en cualquier caso no le causó ningún síntoma desde que fue ingresada en el Royo.
En definitiva, esto descarta cualquier riesgo de contagio a otras personas, entre ellas el propio médico que le atendió en el ambulatorio de San Pablo.
El Centro Nacional de Epidemiología, con el que la DGA estuvo en contacto para tomar la decisión de darle el alta, también confirmó ayer que la paciente no sufría malaria. Este es un análisis que se hace siempre a los pacientes sospechosos de ébola porque sus síntomas iniciales son muy parecidos. De hecho, el hombre de Guinea Conakry por el que tuvo que activarse por primera vez este operativo en Aragón tenía paludismo.