Los alcaldes de los pueblos mineros confían en que Endesa invierta en la térmica de Andorra
La eléctrica aporta 1.000 millones para inversiones en centrales de carbón
Los ediles de Ariño Andorra y Estercuel entregan 3.000 firmas de apoyo
Según explicaron los tres alcaldes, Endesa reconoció ayer que si las condiciones de mercado son buenas, sí se apostará por la central turolense. No obstante, el jefe de Relaciones Institucionales de la compañía también les trasladó que aún hay que esperar a que la Unión Europea dé el visto bueno al Plan del Carbón. En principio, parece que Endesa agotará el plazo con el que cuenta para tomar una decisión definitiva, siendo octubre de 2015 la fecha límite fijada. "Estamos convencidos de que la empresa nos dará una solución antes de esa fecha", apuntó José Lahoz, primer edil de Estercuel, que confió en que se conozca algún dato antes del próximo verano.
Por su parte, la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, señaló que el momento actual es clave para que se anuncie la inversión, ya que la crisis está "haciendo mucho daño" a la comarca de Andorra-Sierra de Arcos. Ciércoles instó a que Endesa aproveche para este fin el Plan de Inversiones y Futuro, anunciado por la compañía y dotado de 2.500 millones de euros. De esa cantidad, ya se han reservado 1.000 millones para realizar mejoras en centrales térmicas, garantizando la inversión en As Pontes (Galicia) y Carboneras (Andalucía). "Andorra no puede quedarse atrás y tiene que estar incluida dentro de este lote. Sería el mejor regalo que podríamos llevar a nuestro territorio", añadió Ciércoles.
Por otro lado, Joaquín Noé, alcalde de Ariño, aseguró que la falta de inversión abocaría, además de al desmantelamiento de la central térmica de Andorra, al cierre de las minas de carbón de Estercuel y Ariño, dejando en el aire el futuro laboral de más de 3.000 trabajadores. "Sabemos que están en plenas negociaciones políticas y que buscan su interés económico, pero es nuestra obligación como alcaldes garantizar la supervivencia de nuestros pueblos", recordó Noé.
Los primeros ediles piden asimismo que el Ministerio de Industria apueste por la energía del carbón autóctono en el mix energético nacional, tal y como se comprometió. En enero termina el Decreto de Garantía de Suministro, que podría ser sustituido por "pagos por capacidad", o lo que es lo mismo, que las empresas eléctricas podrían recibir ayudas para adaptarse a la normativa europea, siempre y cuando firmen contratos de compra de carbón con mineras españolas.
"Las grandes potencias como Francia y Alemania están apostando por el carbón y creemos que aquí se va a seguir en esa línea", explicó José Lahoz. En la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, concretamente en una zona situada entre Alcaine, Estercuel y Oliete, existe una reserva estratégica de carbón donde se podría extraer este mineral por más de 50 años. De hecho, la minera Samca está realizando prospecciones en la zona para conocer la rentabilidad que se le podría dar a este carbón. "Endesa ya sabe de la existencia de estos recursos", manifestó Lahoz. Ariño es el pueblo en el que más carbón se extrae de todo el país. Entre Ariño y Estercuel se registraron el pasado año más de 1.827.000 toneladas de mineral, frente a las 958.000 de los pozos del norte de España.
En el caso de que Endesa decidiera no invertir, se elaboraría un plan de cierre que contemplaría 17.500 horas de funcionamiento hasta 2023, fecha en la que se procedería al cierre definitivo de la térmica. La compañía insiste en que todavía no ha tomado una decisión y que tiene hasta octubre para hacerlo. A pesar de esto, el 6 de noviembre, un documento dirigido a los accionistas recogía una provisión de 162 millones de euros para el desmantelamiento de las térmicas de Andorra y Compostilla. El informe, que contenía previsiones contables, estaba insertado en la página web de la compañía.
