La creación de otro andén en la estación intermodal empezará en enero
La DGA condicionó la mejora de los trenes regionales a estas obras en Huesca y a las del túnel de Goya, que carecen de presupuesto
Sin embargo, de poco servirá la nueva plataforma en Huesca si no se amplía la capacidad de la citada galería de Zaragoza, que se encuentra al límite, por lo que es imposible que circulen más regionales o cercanías. En los presupuestos de 2015 no hay partidas para ello y, en cualquier caso, tampoco daría tiempo a ejecutarlas porque el acuerdo con la compañía ferroviaria expira en un año.
Con todo, las obras de adecuación en Huesca forman parte del convenio firmado en diciembre de 2013 entre el Ministerio de Fomento, ADIF, y el Gobierno de Aragón para mejorar la línea del Canfranc y adaptarla al futuro tráfico internacional. Según informó el Administración de Infraestructuras Ferroviarias, ahora se están realizando los trámites administrativos para comenzar con las máquinas en enero, tras adjudicar las obras por un importe de 124.870 euros (IVA no incluido).
Estos trabajos conllevan la construcción de un nuevo andén de ancho ibérico en la vía número 6, ya que en estos momentos la existencia de uno solo limita la circulación. Por esta línea, de 1.668 mm, circulan los trenes regionales frente a los de alta velocidad que utilizan un trazado de ancho internacional (1.435 mm), y para los que hay dos andenes.
Su creación aumentará la capacidad de la línea, si bien, también está condicionada por la existencia de una vía única en los más de 21 kilómetros entre Huesca y Tardienta (un rail por un lado y por el otro dos en paralelo para permitir los dos anchos), lo que impide el cruce de dos trenes.
El nuevo andén, que tendrá una longitud de 96 metros y cuatro de anchura, se creará sobre el actual muelle. De hecho, en estos momentos, hay alguna vía que solo sirve de apartadero para el tren porque carece de andén. Como se aprecia en la fotografía, a la izquierda está el de ancho convencional, después el Tamagochi parado en una vía sin andén; y a la derecha, es donde se construirá la nueva plataforma.
Para ello, se rebajará la cota del muelle unos 75 centímetros, por lo que serán necesarios trabajos de picado de los acabados actuales, retirada del vallado, excavaciones, demoliciones, cimentación, recrecidos de arquetas de instalaciones de electricidad y construcción de los nuevos muros. Además, se colocará una franja de seguridad en el extremo para conseguir la accesibilidad de las personas con discapacidad así como una valla en el perímetro del andén y la conexión con el principal.
Esta intervención conlleva la instalación de traviesas polivalentes, para que se pueda adaptar al ancho europeo cuando la reapertura del túnel de Canfranc sea una realidad. Con todo, esta inversión es una nimiedad para el trabajo de adecuación que necesita la línea. El objetivo es el 2020 y el tiempo apremia.
