La DGA cambia su normativa para agilizar el reparto de las herencias a entidades benéficas

Podrán distribuirse los fondos en metálico sin esperar a liquidar los inmuebles y se dará uso social a los que no se vendan tras tres subastas.

El Gobierno de Aragón simplificará y agilizará los trámites para poder repartir con mayor rapidez entre las entidades benéficas los bienes que hereda de aragoneses fallecidos sin dejar testamento ni herederos. A partir de ahora, se podrá entregar a las organizaciones sociales parte de las herencias, como los fondos en metálico, sin tener que esperar a la liquidación completa, que incluye en muchos casos la venta de inmuebles con difícil salida. Además, la DGA podrá incorporar a su patrimonio aquellas viviendas y fincas que no haya logrado enajenar después de tres subastas. Con la condición, eso sí, de destinarlas a fines sociales.


Estos son los principales cambios que ha introducido el Ejecutivo autonómico en el nuevo decreto que regula los denominados abintestatos, que fue aprobado esta semana por el Consejo de Gobierno y que sustituye al hasta hora vigente, que data del año 2000. Según explicaron fuentes del Departamento de Hacienda, la experiencia de estos catorce años, en los que se han tramitado más de 300 expedientes, ha demostrado la necesidad de introducir modificaciones que agilicen las gestiones y permitan que las herencias de estas personas puedan destinarse "cuanto antes a proyectos de carácter social".


Hasta ahora, para repartir los fondos de una herencia era necesario liquidar por completo todos los bienes de ese expediente. En la práctica, esta circunstancia dejaba bloqueados en muchas ocasiones fondos en metálico a la espera de poder vender unos bienes inmuebles que tardaban mucho en enajenarse. De hecho, según cifraron desde Hacienda, la Junta Distribuidora de Herencias (el organismo encargado de decidir cómo y a quién se reparten los fondos heredados por la administración autonómica), dispone ya en la actualidad de cerca de medio millón de euros, que gracias al cambio normativo podría "podría aumentar significativamente" para su reparto "en los próximos meses".


Desde el año 2001, la Junta ha efectuado nueve repartos por un total de 4,37 millones de euros. A ellos, hay que sumar la herencia de Elías Santiago que, por su extraordinario volumen, 16 millones), tuvo un tratamiento específico y se destinó a la construcción de las residencias de mayores de Torrero y Utebo.


Otro de los cambios introducidos va orientado también a dar uso a los bienes inmuebles que reiteradamente no encuentran salida en las subastas que convoca la DGA. Pese a que la norma sigue obligando a subastar todos los bienes, la administración podrá ahora incorporarlos a su patrimonio después de tres intentos fallidos de venderlos. Eso sí, tendrá que utilizarlos siempre con fines de carácter social, "a través de políticas sociales de vivienda, de educación o medioambientales".


Pero heredar no siempre es positivo. Con el nuevo decreto, la DGA podrá renunciar a la herencia o archivar el expediente antes de iniciar el procedimiento judicial de declaración de herederos si se acredita que no hay bienes o su valor es inferior a los gastos de tramitación o a la deuda asociada.


Aragón es una de las seis comunidades autónomas que, en vigor de su derecho foral propio, pueden heredar los bienes de personas fallecidas sin herederos ni testamento. En el resto, es el Estado el beneficiario.