Tras una larga espera y un sinfín de trabas, el proceso judicial para dirimir si las sucesivas ventas de patrimonio artístico del monasterio de Sijena a Cataluña fueron ilegales encara su recta final. Y la primera fecha marcada en el calendario es el próximo viernes. Ese día se verán las caras en una vista previa al juicio, en Huesca, los abogados del Gobierno de Aragón, del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, de la Generalitat de Cataluña, del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y de la Orden de San Juan de Jerusalén. Estas tres últimas entidades figuran como demandadas en el litigio abierto por la DGA y el Consistorio en 2012 para pedir la nulidad de pleno derecho de cuatro operaciones de compraventa de casi un centenar de obras sacras del cenobio.

La denuncia se interpuso como reacción a la sentencia del Tribunal Constitucional que, después de 13 años, falló en 2012 que las 97 obras debían permanecer en Cataluña. Entre 1976 y 1994, las religiosas de Valldoreix -adonde se trasladaron las monjas de Sijena tras dejar su monasterio- cerraron con la Generalitat y el MNAC las ventas de cuatro lotes que suman 97 piezas y que ha investigado durante más de dos años el Juzgado de Instrucción 1 de Huesca. Al parecer, los contratos se firmaron sin el consentimiento de la comunidad sijenense, la propietaria.

Este será el primer juicio que se celebre en Aragón por el patrimonio retenido en Cataluña -se espera que tenga lugar a comienzos de 2015-, aunque no la primera vez que este asunto llega a una sala de vistas de la justicia civil. En 2010 se desarrolló en Lérida el juicio por la propiedad de 83 de las 112 piezas que reclama el obispado de Barbastro-Monzón. Una asociación cultural afín al Museo de Lérida, donde están todas retenidas, pretendía que se considerase a la diócesis leridana como su dueña, basándose en su posesión continuada. Pero la jueza rechazó sus pretensiones y confirmó la titularidad de la diócesis barbastrense sobre esas obras.

También en el caso de Sijena los demandantes confían en que al final de este «lentísimo» proceso, la Justicia vuelva a dar la razón a Aragón. Con este objetivo, el abogado de Villanueva de Sijena, Jorge Español, pedirá el viernes la práctica durante el juicio de «muchas pruebas» que han logrado reunir a lo largo de los más de dos años transcurridos desde que se presentó la demanda. «Está todo muy fundamentado», asegura el letrado, que espera que el MNAC y la Generalitat no se presenten en Huesca con el propósito de seguir dilatando la causa, como han tratado de hacer hasta ahora. De hecho, tanto el museo barcelonés como el Gobierno catalán recurrieron para que el asunto se tramitara en un juzgado catalán, pero sus argumentos fueron desestimados por el juez.

Mientras, la tercera parte demandada, la Orden de San Juan de Jerusalén (propietaria del monasterio) no ha fijado claramente su postura, ya que en su contestación a la demanda ni se opuso a la misma ni mostró su conformidad.