La red aragonesa de inclusión pide más coordinación contra la pobreza

Las 49 entidades atendieron el año pasado a 206.000 personas e insisten en que no basta con cubrir las necesidades inmediatas

Conocen como nadie el rostro de la pobreza y la marginación. Las 49 entidades que forman parte de la Red Aragonesa de Entidades Sociales para la Inclusión se han reunido esta semana para fijar la hoja de ruta a seguir contra una desigualdad que avanza sin freno en los últimos años, y para detectar los puntos débiles de un sistema que, según insisten, "tiene medios, pero no siempre bien coordinados".


Solo el año pasado, la Red dio cobertura a 206.000 personas (41.000 más que en 2012, cuando fueron 165.000), y sus asociaciones asumieron el aumento de beneficiarios con los mismos medios que antes. Sus portavoces alertan de que Aragón ha empeorado en cuanto a pobreza relativa (en el año 2009 era la tercera comunidad con menos tasa de pobreza y en 2012 era ya la sexta), así como en las situaciones de desigualdad.


Las 49 entidades (39 de Zaragoza, 8 de Huesca y 2 de Teruel) han identificado como prioritarios cuatro ámbitos: el acceso a la vivienda, el empleo, la intervención con menores y los planes de desarrollo comunitario. Y han fijado unos objetivos para cada uno de ellos. Sobre todo, insisten en dos ideas de fondo. Una de ellas es que el abordaje integral de la pobreza no se consigue solo dando, sino logrando que las personas necesitadas tengan autonomía y medios de vida. 


La otra idea es que sin coordinación se avanza poco. De hecho, ellos han detectado situaciones en las que un caso no se trata de forma coordinada, incluso existiendo recursos y medios para ello y en áreas tan sensibles como la infancia. Un ejemplo sería la experiencia de los comedores de verano


En esta ocasión sí que hubo una situación de "despiste" -según concretó el vicepresidente de la Red y secretario de Cáritas Zaragoza, Francisco Yagüe. "En este caso aún fue más difícil, porque aparte de que había entidades que ya ofrecían el servicio, los fondos del Ministerio solo se podían utilizar de una forma concreta y dejaban poco margen de maniobra. Aquí se vio cómo hay una fragmentación demasiado grande entre gobiernos, entidades o asociaciones, en vez de existir un único sistema", apuntó. En esto coincidió Daniel Gimeno, presidente de la Red y director de La Caridad, que explicó que, precisamente, las jornadas han tratado de centrar los retos. Baremos "injustos"

Uno de los aspectos que más denuncian (por "injusto") y que afecta a muchas de las ayudas de las que pueden beneficiarse estas familias es que tengan que presentar el nivel de renta de hace dos años, un tiempo en el que todo puede haber cambiado. 


Por otra parte, y sobre desarrollo comunitario, piden que se tomen como referencia experiencias que ya existen y en las que se implica toda la comunidad, y no solo el colectivo en riesgo de inclusión. Un ejemplo sería el del barrio Oliver, donde la asociación de vecinos, las ampas de los colegios y entidades como Cáritas, entre otras, han creado dinámicas en las que aportan y reciben por igual todos los vecinos, tengan dificultades económicas o no, o sean mayores o de otras etnias. 


Además, y en el terreno de la vivienda, otra representante de la Red, Marisa Esteve, lamentó que para acceder a la bolsa de viviendas del Gobierno de Aragón se soliciten unos requisitos que están dejando fuera a muchas familias "con verdadera necesidad". Piden, además, que se pongan a disposición de la bolsa un mayor número de viviendas, procedentes del banco malo, o articulando incentivos fiscales a los propietarios de inmuebles vacíos.La renta básica

Una de las herramientas que ellos estudian proponer en el futuro es la de la renta básica. Otros países recogen esta retribución, que se entiende como un ingreso pagado por el Estado, como derecho de ciudadanía, a cada miembro de pleno derecho o residente de la sociedad, sin tomar en consideración si es rico o pobre o, dicho de otra forma, independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de renta, y sin importar con quien conviva.


Actualmente, existe en Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), que es el único dinero que se da cuando la persona no tiene ningún otro ingreso, pero sus requisitos también se han ido endureciendo y es un pago que tiene caducidad.