Los investigadores cautivan a los más pequeños con sus inventos en Zaragoza

La IV Noche de los Investigadores se celebra este viernes en Zaragoza y Alcañiz, con varias actividades.

Los investigadores aragoneses cautivan a los más pequeños con sus inventos
Los investigadores cautivan a los más pequeños con sus inventos en Zaragoza
M. Sádaba

“¡Quiero ser químico!”. Esta era la frase más repetida en la tarde de este viernes, cuando cientos de niños se agrupaban en la Plaza San Francisco para disfrutar de la IV Noche de los Investigadores. Muchos de ellos se 'peleaban' por un sitio en la carpa de las demostraciones. “Aquí hay ocho centros de investigación de Zaragoza que han sacado sus investigaciones a la calle para explicárselas a la gente”, explicaba Begoña Heras, una de las organizadoras.


Nitrógeno líquido, impresiones en 3D, robots, experimentos con pipetas y sobretodo los más conocidos, los microscopios. Con todas estas propuestas encandilaban a los más pequeños y a los no tanto, ya que muchos padres probaban los artilugios una vez que lo hacían sus hijos. “Hemos salido del colegio y nos hemos acercado porque está muy bien, se aprende mucho”, señalaba la madre de Héctor, un 'joven' de 6 años que mostraba un experimento de colores que había elaborado. “Ha sido muy divertido, además, he podido hacer una competición con mi hermano y un ordenador”, resaltaba Héctor.


Igual de entusiasmada se mostraba Sabrina, una zaragozana de 8 años, que había acudido acompañada de su padre. En su caso,  participaba en un taller realizado en la carpa que se encontraba al otro lado de la calle. “Hemos mezclado sal, agua y otras cosas para sacar el ADN de un melocotón”, detallaba la pequeña. Sin embargo, no todo lo hacían ellos, ya que cuando la investigadora les pedía que agitarán con fuerza durante dos minutos, muchos eran los que al cabo de unos segundos les pasaban el tubo a sus padres. “Me lo agitas tú...”, decía Sabrina mientras miraba con ojos de pena a su padre. Lo mismo hacía otro de los niños que participaban en el taller. “Así no, muévelo de arriba a abajo”, corregía a su madre para que el experimento saliera correctamente.


Después de este taller había otro en el que se podía crear un 'fluber'. “Para hacer el polímero es necesario mezclar una disolución de sal con un alcohol concreto”, señalaba Mercedes. Al mismo tiempo destacaba que para hacerlo más divertido iban a añadirle colorante: “pueden elegir entre rojo, verde y amarillo y cuando finalmente lo acaben podrán jugar con él”. Seguidamente, los más mayores, de entre 10 y 13 años realizaron su propio experimento: un taller de magnetismo.


En la carpa de al lado, denominada “Obra Social CAI”, se realizaron dos talleres diferentes: 'Visión y color para los peques', destinado a niños de entre 6 y 9 años, y 'Aprender a ser químico', para los que tenían edades comprendidas entre los 8 y los 12 años. Durante toda la tarde también pudieron poner en marcha sus dotes artísticas, puesto que había una zona en la que podían dibujar a su investigador preferido.


Todos estos talleres y experimentos fueron acompañados de charlas en diferentes puntos de la ciudad, como en Ibercaja Zentrum. También hubo un concierto de música celta en la Sala CAI Luzan, organizado por la Facultad de Filosofía y Letras. “Siempre cuando hablamos de un investigador pensamos en alguien orientado a la ciencia, pero no hay que olvidar que las letras también tienen sus grupos de investigación”, sostenía Heras.


La jornada se cerraba en la Carpa del Ternasco, dónde se llevarían a cabo un concurso infantil en el que los pequeños de la casa presentaban junto a sus padres un proyecto de ciencia sobre el que habían trabajado. Posteriormente, unos monólogos por la beneficencia un concierto de Juan Perro ponían el broche final.

Este año, también en Teruel

Por primer año, esta experiencia se ha trasladado a la provincia de Teruel, en concreto, a Alcañiz. “Aquí también hacemos talleres demostrativos y otras actividades”, señalaba Heras. La organizadora añade que ya está asegurada la V Noche de los Investigadores, que como este 2014, volverá a tener dos sedes: Zaragoza y Teruel. “Y quién sabe, quizás lo podemos ampliar a Huesca en las próximas ediciones”, sostenía.