La DGA admite ahora que la integración del Casar es "compleja"

Los problemas para poder incorporar a los trabajadores al Salud retrasa la absorción que se anunció para principios de este año

El Gobierno de Aragón ha reconocido que la integración del Consorcio Aragonés de Alta Resolución (Casar) en el Servicio Aragonés de Salud es un tema «complejo» y en ese sentido, no se ha atrevido a fijar una fecha para la materialización del proyecto.  


A pesar de que el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, aseguró que la absorción en el Salud se formalizaría a principios de 2014, desde el Departamento de  Hacienda señalaron que se está «intentando buscar una solución más justa para todos» y «todavía se está trabajando en ello». El principal escollo de este proyecto es cómo se integran los trabajadores del Casar  en el Servicio Aragonés de Salud, ya que en el Consorcio (Jaca, Ejea de los Caballeros, Tarazona y Fraga) hay contratos laborales de diferentes categorías. 


Ante las dificultades que se estaba encontrando en este asunto, Sanidad encargó a Función Pública que hiciera un informe en el que se planteasen las posibles opciones para la integración de los más de 400 empleados del Casar. Según precisaron desde el sindicato CC. OO., este documento ya está redactado, pero las propuestas no convencen al ámbito sanitario. Además, las mismas fuentes sindicales señalaron  que la situación de este Consorcio, conformado por los ayuntamientos de las localidades donde están ubicados estos recursos, la Mutua de Accidentes de Zaragoza y el Servicio Aragonés de Salud, es en estos momentos muy compleja, ya que recordaron que hace un año, el Consejo Rector del Casar ya acordó su autodisolución para su próxima integración en el Salud. «Pero, de momento, nada se sabe. Hay una total opacidad al respecto. Dan largas, pero no tenemos información», aseguró el secretario general de la Federación de Sanidad de CC. OO., Juan Urdániz. 


De hecho, este sindicato presentó una reclamación a Inspección de Trabajo para pedir más documentación sobre la situación laboral en la que se encontraban estos centros. 


A pesar de que el consejero de Sanidad ha anunciado en numerosas ocasiones que la integración se haría sin duda en esta legislatura, ahora su Departamento deja a cargo de Función Pública la resolución del conflicto laboral. Cómo absorber a los trabajadores de estos centros sanitarios es precisamente la traba que siempre ha paralizado esta iniciativa. Ahora y en la anterior legislatura. Nunca se ha llegado a un acuerdo sobre las condiciones en las que pasarían los empleados del Casar al Servicio Aragonés de Salud. 


El consorcio se puso en marcha en el año 2006. Entonces, se pensó que era una manera de ahorrar y de acercar la sanidad a los ciudadanos de las áreas de influencia de estos centros sanitarios. Aunque durante estos años poco se ha informado de las cuentas de este complejo, poco a poco se han ido conociendo las deudas que acumula. 


El año 2012 se cerró con un déficit de 11,9 millones de euros y 2013, con más de 3. Además, según reconoció el propio consejero a través de una pregunta parlamentaria, la deuda acumulada a mitad de 2011 (cuando llegaron al Ejecutivo) era de más de 9 millones de euros. Precisamente, una de las razones que los responsables sanitarios han esgrimido para impulsar la integración ha sido que la absorción supondrá un ahorro y evitará que el Casar vaya acumulando déficit año tras año.