Educación dará algunas clases en la antigua capilla del Cerbuna

Parte de los estudiantes volverán al colegio mayor universitario porque la nueva Facultad no tiene el equipamiento completo

La antigua capilla del colegio mayor PedroCerbuna volverá a acoger clases de Magisterio.
Educación dará algunas clases en la antigua capilla del Cerbuna
Asier Alcorta

Un año más, y con el edificio nuevo de la Facultad de Educación todavía sin el equipamiento completo, algunos de los alumnos de grado de Magisterio tendrán que acudir a clase a la antigua capilla del Colegio Mayor Universitario Pedro Cerbuna, ya que el edificio recientemente construido apenas cuenta con un 50% de las clases dotadas de mesas y sillas, sin contar con los ordenadores y proyectores necesarios.


Los alumnos de Magisterio continúan con su particular calvario y el aula habilitada como sala de estudios para los residentes en el colegio mayor volverá a acoger, por lo menos, a los estudiantes matriculados en la mención de atención a la diversidad del cuarto curso del Grado de Educación Infantil. Aunque el decano de la facultad, Enrique García, señaló que se hace por la comodidad de los estudiantes, estos tendrán que desplazarse al edificio nuevo para hacer uso de la biblioteca, el servicio de reprografía y acudir a tutorías en los despachos de profesores, que fueron trasladados el pasado mes de septiembre.


En principio, serán alrededor de 500 alumnos, entre los que se cuentan los estudiantes del Máster en Profesorado, los que se repartan entre la antigua facultad y el Pedro Cerbuna. Sin embargo, según explicó el decano, esperan hacer el traslado completo lo antes posible, seguramente, "cuando dé comienzo el segundo cuatrimestre", en el mes de febrero.


Enrique García afirmó que ya está en marcha un concurso público para amueblar la facultad, por lo que "estamos en una situación algo mejor que el año pasado" pero, siendo previsores, han preferido no trasladar a más alumnos.


Con el objetivo de acondicionar el nuevo edificio, la Universidad de Zaragoza hizo la mudanza con algunos de los muebles viejos que estaban en la antigua facultad y otros que se encontraban en el trastero. Hasta ahora, el centro de estudios ha recibido algo más de 90.000 euros de la DGA para dotar las aulas y seminarios del nuevo edificio con el mobiliario necesario. Algo que parece totalmente insuficiente cuando hace aproximadamente un año se estimó necesario 900.000 euros para poner a punto la Facultad.