La compra de maquinaria agrícola se dispara un 40%

Después de que en 2013 se registraran solamente 684 tractores nuevos, este año, los agricultores han decidido renovar el parque móvil que tenían. Durante los primeros seis meses del año se han comprado un total de 450 tractores. Esta cifra supone un incremento del 39,32% con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando los agricultores solamente habían sustituido 323.

“La buena temporada que se vivió el año pasado es una de las principales causas”, destaca José Antonio Miguel, responsable del área de estructuras de UAGA. Lo mismo opinan miembros de concesionarios dedicados a la venta de estos vehículos. “La campaña de cereal fue bastante buena y eso animó bastante a la gente a comprar”, puntualiza Emilio Batanero, dueño de Taller Batanero. Prueba de ello es que, según los datos del Gobierno de Aragón, la cosecha de cereales de invierno alcanzó en 2013 una producción un 59% superior a la del año anterior.

Al mismo tiempo destaca que la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) también ha tenido una gran relevancia en el aumento de las ventas. “Los organizadores supieron situarla en el momento adecuado, además, el aumento de expositores ayudó a subir las ventas”, puntualiza José Antonio Miguel. Un buen ejemplo del éxito cosechado es que dos años después de realizar la anterior se consiguieron, al menos, 10.000 visitantes más, llegando a los 220.000.

Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) señalan que durante el último año, el sector bancario ha vuelto a depositar su confianza en el agrario y está comenzando a dar créditos. “Estamos en una época en la que no se da ningún tipo de financiación, sin embargo, como han visto que nuestro departamento era el que menor morosidad tenía, muchas entidades han visto en la agricultura un nicho de negocio”, sostiene José Manuel Roche, secretario general de UPA.

Plan PIMA, una ayuda “escasa”

Debido a la gran bajada de ventas que llevaba arrastrando el sector, a principios del 2014, el Gobierno central decidió elaborar el Plan PIMA Tierra, dotado con un presupuesto de 5 millones de euros. Con él se pretendía incentivar la compra de tractores y que además fueran respetuosos con el medio ambiente. “Cualquier plan que venga por parte del Ejecutivo es bueno puesto que los agricultores estamos siempre en continua renovación y aunque sea poco dinero, lo aprovechamos para intentar beneficiarnos”, explica Roche.

Sin embargo no todos los implicados tienen la misma opinión. Desde UAGA continúan remarcando que las ayudas son insuficientes tanto para la compra como para la venta del antiguo equipo. Por su parte, Bernardo Alós, jefe de ventas de Agrícola de Jalón, destaca que no es rentable cambiar un tractor de buena calidad con el plan PIMA. “El dinero que te ofrecen es muy escaso y resulta más beneficioso venderlo en el mercado de segunda mano”, asegura Alós. En concreto, las ayudas por caballo de vapor (CV) han descendido de 80 a 70 euros y anteriormente el beneficiario podía recibir hasta 12.000 euros mientras que ahora la mejor propuesta son 9.000.

A pesar de todo, según los datos de finales de julio, Aragón es la tercera comunidad que más solicitudes ha enviado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. En total 59 personas habían pedido acogerse a este plan para financiarse su nuevo tractor. Por delante de ella solo se encontraba Castilla y León con 78 solicitudes y Castilla-La Mancha con 70. De acuerdo a los últimas cifras facilitadas por la Asociación Nacional de Maquinaría Agropecuaria y de Espacios Verdes (Ansemat), a 18 de agosto, se habían presentado 518 solicitudes en España y se habían comprometido más de tres millones de euros. Por lo tanto, todavía quedan casi dos millones disponibles para aquellos que quisieran cambiar de tractor con esta opción.

El futuro depende del veto ruso

Sin embargo, todas las noticias no son buenas, ya que la mala cosecha de este año y las nuevas condiciones del veto ruso dificultan la situación del agricultor aragonés. “Las ventas posiblemente disminuyan porque la recolección ha sido escasa, excepto en algunas partes de la provincia de Huesca”, destaca José Antonio. Además, tanto Emilio Batanero como Fernando Alós han subrayado la preocupación que están viviendo los agricultores dedicados a la fruta. “El veto que ha puesto Rusia a la alimentación española está provocando grandes pérdidas en la comunidad y la gente está preocupada, por lo tanto, lo último en lo que piensan es en adquirir maquinaria nueva”, sostiene Batanero.