​El 38% de la facturación de los comercios aragoneses procede de las pensiones

El consumo entre la población joven, tradicionalmente el principal segmento de la población, sigue sin arrancar en la Comunidad.

?El 38% de la facturación de los comercios procede de las pensiones
​El 38% de la facturación de los comercios aragoneses procede de las pensiones
Toni Galán /A Photo Agency

Las personas mayores de 65 con una pensión contributiva se han convertido en los últimos años en un importante público objetivo de los comercios, especialmente de las tiendas de menor tamaño. En concreto, el consumo que generan ya supone un 38,8% de la facturación del tercer sector, según revela un barómetro de la consultora Simple Lógica.


A lo largo de este lustro, las pensiones se han convertido en el salvavidas de muchas familias en las que todos sus miembros en edad de trabajar se habían quedado en el paro. Hasta el 32% de los hogares aragoneses subsisten gracias a los ingresos y aportaciones de los pensionistas, según el último estudio del Observatorio social de las personas mayores de la Fundación 1º de Mayo de CC. OO.


Un dinero que, lógicamente, se emplea en la adquisición de los productos de primera necesidad. Según el barómetro, los comercios del sector de alimentación son los que perciben en mayor medida esta alta contribución (51,1%), aunque los responsables encuestados subrayan que todavía no se ha tocado techo.


Además del comercio, otros sectores entienden la importancia de la contribución de las personas mayores a la facturación de sus empresas. Así ocurre con la hostelería (29,3%), el sector financiero y seguros (31,5%) y otros servicios (30,5%).


El factor demográfico también influye en su mayor importancia para el comercio. En las últimas dos décadas, el número de jubilados en la Comunidad Autónoma ha pasado de 126.500 a 182.200. 


Se contrae el consumo joven


Los pequeños comercios de la Comunidad han experimentado durante la crisis un retroceso en el consumo por parte de su, hasta hace poco, principal clientela: los jóvenes. "Ha bajado el consumo entre la gente joven y en el segmento de entre 30 y 40 años", apunta Margarita Ballarín, vicepresidenta de ECOS -Federación de Empresarios de Comercio y Servicios-.


Entre los más mayores, sin embargo, "se ha mantenido estable y ha ganado peso dentro de la facturación de los pequeños comercios". Algo que se ha podido constatar durante las rebajas. "Se ha visto que en el segmento joven, hasta los 40 años, ha habido un gran bajón en el consumo. Siguen acudiendo, pero su consumo es menor, prácticamente la mitad que antes".


Las asociaciones de consumidores también constantan este cambio en las tornas. "Se trata de una tendencia que se viene palpando en los últimos años y que se explica porque este colectivo está aguantando mejor la crisis", explica José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA). "Es un segmento de la población -añade- que tiene unas rentas aseguradas y además ya tiene cubiertas necesidades especialmente costosas, como la vivienda".


Además, José Ángel Oliván apunta al crecimiento del porcentaje de personas mayores dentro de la pirámide poblacional y a que "cada vez se incorporan al sistema jubilados con mejores pensiones que las de generaciones anteriores, ya que han cotizado más años y con unas rentas mayores".


Fidelizar al cliente


Aunque todavía de forma muy sutil, el peso que ha ganado este sector de la población ha hecho que los empresarios hayan empezado a mirar hacia él y a buscar nuevas fórmulas de negocio. "Procuramos darle un toque especial a los productos, que se adecúen a sus necesidades...", concluye Ballarín, de ECOS.