El deporte invade Monegrillo durante los festejos de julio

De primero una carrera pedestre, de segundo juegos acuáticos, de postre un torneo de frontenis y a la hora del café otro de parchís (para que no se indigeste la comida). Ese es el menú que propone Monegrillo en sus fiestas en honor de Santiago y Santa Ana. 

Si pudiera parecer que durante las fiestas ‘de pueblo’ todo fuese comer, beber y bailar con la charanga y las orquestas, en Monegrillo han plantado cara a la monotonía del festejo tradicional con actividades para todas las edades y, eso sí, para moverse un poco.

La estrategia se fomenta con el concurso de parchís, que fue el lunes, el compañerismo con el torneo de fútbol sala, que premió el sábado con nada más y nada menos que un cordero al mejor equipo, y la coordinación con el frontenis, que concluyó ayer. 

Pero todavía hay más. En trece días de fiestas (comenzaron el viernes 18) la imaginación, siempre a bajo coste, da para entretener a vecinos y visitantes. 

El ajedrez, el rabino y las sesiones de cine también fueron buenos revulsivos para el aburrimiento durante la semana. 

Aunque, todo sea bien dicho, con la llegada del fin de semana ‘grande’ (este próximo), los monegrilleros aderezarán sus fiestas con los tradicionales toros de fuego y vacas emboladas, pasacalles, bailes con orquesta, vermut y hasta un espectáculo de variedades. Ya que, después de tantas actividades lúdicas, tampoco viene mal hidratarse con algo de beber y disfrutar sin más del ambiente festivo.

Hoy los monegrilleros y monegrilleras podrán relajarse con un torneo de fútbolín (20.00) y una proyección de cine (23.30). 

Será a partir de mañana cuando Monegrillo vuelva a la ‘rutina’ festiva de la mano del toro de fuego, previsto al finalizar el espectáculo de humor Cantando bajo la lluvia de David Angulo (00.30). La discomóvil comenzará a las 3.30 y media hora después la Comisión de Fiestas repartirá bocadillos para recuperar fuerzas.

El viernes, día de Santiago, tendrá lugar el Concurso del Farolillo (2.00), amenizado por la orquesta Oasis. Y el sábado, día de Santa Ana, será el momento de imponer el pañuelo de fiestas a todos los niños nacidos en el último año, tras la correspondiente misa baturra. 

El domingo será un día de vaquillas, ya que se repetirán a las 11.00, a las 18.00 y las 22.30 (esta última embolada). El lunes lo pasarán los monegrilleros entre los fogones, con un concurso de cocina y una cena popular. Y será el martes, la última jornada festiva, cuando disfruten de una chocolatada con la que se despedirán hasta el año que viene.