La Ley de la Dependencia pierde 2.550 beneficiarios en Aragón en un año

El número se ha reducido hasta los 25.673 personas reconocidas, un 10% que lo que había a estas alturas de 2013.

Ana Isabel y su madre, de 98 años, a quien se le reconoció en 2012 una dependencia severa. Estuvieron más de dos años en lista de espera.
La Ley de la Dependencia pierde 2.550 beneficiarios en Aragón en un año
Heraldo.es/Archivo

El descenso en el número de beneficiarios de la Ley de Dependencia en Aragón sigue siendo una constante. Así lo enmarcan los últimos datos oficiales ofrecidos por el Imserso, que reflejan que han salido de este sistema de protección 2.550 aragoneses en apenas un año.


Según este organismo, el pasado mes de mayo -últimos datos recogidos- en la Comunidad había 25.673 personas que tenían reconocida su dependencia con derecho a una ayuda a cargo de la Ley, un 10% menos de los que había en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando los registros marcaban como personas dependientes a 28.223. Una corriente que se ha disparado en todo el territorio nacional después de que el Gobierno central recortara los fondos que deriva a las CC.AA. para este menester, pero que encuentra en Aragón algunas de sus mayores complicaciones de aplicación. Y es que, la comunidad aragonesa está por encima de la media en personas que, pese a estar reconocidas, no reciben todavía ayuda alguna. Un grupo que a día de hoy conforman 7.764 dependientes, el 30% del total, cuando la media nacional se sitúa diez puntos porcentuales por debajo.


No en vano, Aragón lleva dos años suspendiendo en la aplicación de la Ley a ojos del Observatorio de la Dependencia, informe elaborado por la asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, y que este mismo martes volvió a reiterar el suspenso de Aragón junto con el de otras diez CC.AA.


Según este informe, en toda España han salido del sistema solo en lo que va de 2014 un total de 17.065 usuarios atendidos, de los que 593 están en Aragón. Además, el Observatorio hace hincapié en el retroceso de la financiación estatal del sistema de ayudas, que si en 2010 soportaba cerca del 40% del coste, ahora solo se hace cargo del 19%, provocando que las Comunidades hayan tenido que aumentar su gasto en un 12% y los beneficiarios hayan, “prácticamente”, duplicado el copago de los servicios que se les conceden.


Y todo esto ocurre en medio de un baile de cifras entre Gobierno y oposición que giran en torno a la tasa de reposición entre los antiguos beneficiarios que fallecen y las personas que llevan tiempo inscritas en las listas de espera. Una sustitución natural que según el último informe del Observatorio tampoco se cumple en Aragón.De los cuidados en el entorno familiar, a los servicios externos

Dentro del total de beneficiarios, los que más han bajado en el último año son los llamados grandes dependientes (Grado III), en 1.030 personas, seguidos de los de Grado II (911) y por último los ciudadanos con una dependencia moderada (609).


Además, se han reducido considerablemente las ayudas económicas para establecer cuidados en el entorno familiar de los afectados (un 20%) mientras que se han mantenido estables el resto de prestaciones, que van desde la teleasistencia, pasando por los centros de día, hasta las plazas de residencia. Un escenario que se equipara a la directrices marcadas desde los servicios sociales de la DGA, que desde hace unos meses ha dejado claro que la línea de las ayudas a partir de ahora irían encaminadas a la concesión de servicios en lugar de la subvención económica directa.